Pasé ayer por la mesa de la Facultad donde dejan libros viejos, repetidos o que simplemente sobran, para que se los lleve quien quiera.
Me llamaron la atención dos.
Y caí en la cuenta: yo esas portadas las había visto en Imprenta moderna, de Andrés Trapiello; y en su Album de Juan Ramón Jiménez.
Son unos libritos de hacia 1918, editados por Alberto Jiménez Fraud con ayuda de JRJ (no solo en la edición, también en la selección de los poemas, que es exquisita).
Venga, os los dejo ver:
-Este, Jardinillos. Canciones:
Y este otro: Jardinillos. Sonetos
Gracias. ¡Suerte que tienes de trabajar en la universidad, para pillar libritos de ese estilo!
ResponderEliminarEn mi lugar de trabajo hacen eso con los 15 tomos del presupuesto autonómico para 2008, y obras parecidas...
Bueno, si lo piensas es mucho más triste: no se dieron cuenta de que estos libros eran valiosos; como no aparece nombre de autor llamativo ni los poemas son 'extraños', les pareció que podían tirarlos.
ResponderEliminarEl resto de libros habitualmente es del tipo: "La pronunciación de la t en Costa Rica" y tostones similares.
Qué bonitos, qué regalo. ¿A quién puede sobrarle una cosa así?
ResponderEliminar¿Y puedes aguantar sin pasarte a cada rato por esa mesa?
Por de pronto, creo que al tomarlos y compartirlos aquí les ha sacado mayor aprovechamiento que si siguieran en la estantería de la biblioteca.
ResponderEliminar¡Qué suerte! ¡qué envidia! y ¡qué tontos!
ResponderEliminarGracias además por dejanos ver el libro completo en tu album: me encanta el detalle de la sobrecubierta plegada.
ResponderEliminarcb, me he pasado otra vez, pero nada, había unos libros malísimos: lo de siempre.
ResponderEliminarEn julio me llevé las Memorias de una española que acabó en Londres en torno a 1600: impresionantes (ya contaré de ello).
Jaime, busqué en el interné y solo había alguna portada pero pequeñita: con las fotos se ve mejor cómo es.
La sobrecubierta plegada es bien bonita, Mr. Quaker. Y qué tontos fueron, sí.
Son preciosos,Angel.Yo también los conocía por Trapiello.A propósito,esto que te ha pasado me recuerda a esas cosas increibles que le ocurren a él de vez en cuando y que cuenta en los diarios,como encontrar en un contenedor una primera edición de Platero y yo,y cosas parecidas.En fin,que me alegro de que algo así te haya pasado a tí en esta ocasión.
ResponderEliminarBueno, es la primera vez que me pasa algo así. Y es más fácil: el hecho es que hay cada vez más donaciones a la Universidad (la gente se está deshaciendo de los libros) y por eso aparecen cosas como esta, que se escapan a la vista porque no tienen ningún dato bibliográfico.
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