Reafirmado en mis prejuicios sobre Gaudí, llegué al centro de la Obra* donde me iba a quedar esos días en Barcelona.
Me abrieron: y otra vez el misterio de la sintonía con gente que no conoces, difícil de explicar sin parecer que haces propaganda.
Era media tarde, tenía unas horas y le conté al que me abrió que tenía muchas ganas de conocer el Museo Marés; él iba a Braval, una iniciativa excelente de gente del Opus Dei [esto es propaganda mía: merece la pena que le echéis un vistazo; y que les ayudéis, si está en vuestra mano]: se ofreció a enseñármelo.
Dudé y al final pudo el arte a la vida.
Me quedé sin Braval: solo os puedo traer un link.
Un retrato mío, claramente, este. No mi mejor perfil, pero esto es lo que hay.
*centro de la Obra = casa donde hay actividades de formación del Opus Dei. No siempre, pero suele vivir allí gente de la Obra (y a veces son residencias con gente que no es de la Obra también).
Yo estuve de monitor en Braval un verano. Se me perdió un moro en no sé qué museo, desandé (como dijo mi novia, "a mí el verbo anduvir no me gusta") las galerías -y aún así no me acuerdo de qué era el museo- y me lo encontré mirando por una ventana, absorto, a una pareja que se estaba dando el lote en el jardín circundante.
ResponderEliminarEs muy recomendable colaborar con Braval.
¡Bendita propaganda!
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