Se supone que es la propia pintora pintando un cuadro de su familia. Y el cuadro, quiero imaginarme, lo están viendo los que quedan de la familia: ya no están los padres (lo digo sin tener ni idea, solo lo que creo ver). Y nadie mira al espectador, salvo la madre, que da un poco de miedo:
El ¿marido? tiene bigote franquista y camisa militar, pero mirada perdida:
Los pies juntos de él y ella
Y un detalle que me gustó especialmente:
Sería la ilustración perfecta de Nada, de Carmen Laforet.
En la foto no aprecio esa tensión desquiciada de "Nada", de la que me habías hablado, pero es una foto, claro. Tendría que ver el cuadro directamente.
ResponderEliminarY otra cosa: es evidente que los vasos y demás recipientes menudos de un hogar, en la pintura, te chiflan. Son innumerables en tu blog las veces que los señalas.
Exagerando un poco, déjame que te diga que en un cuadro titulado "Hombre (o mujer) con vaso", te quedarías con el vaso.
Bueno, 'Nada' es más bien tensión soterrada, como la de este cuadro.
ResponderEliminarSí que me gustan los vasos, pero si están bien pintados, eh.
Bueno, eso, soterrada, pero tampoco ésta la veo.
ResponderEliminarHace mal Suso Ares, a mi parecer, en no dar toda la importancia que tienen en pintura (y no sólo en ella) a esos detalles menudos, en los que a veces cabe un mundo. Yo creo que la Educación General Vásica (de vaso, claro) es cosa muy sustancial, y que quien sabe mirar (y no digamos pintar) un vaso, sabe mirar muchas otras cosas.
ResponderEliminara primera vesta no parece un gran cuadro pero ya al detallarlo esta magnifico la verdad...
ResponderEliminarAmigo anónimo, interpretas mal mi comentario -que era un simple ad hominem, a Ángel en este caso- porque de él no se deduce que reste importancia a los "detalles menudos". Muy al contrario me importan, y mucho, y estoy completamente de acuerdo con lo que dices: en ellos cabe un mundo y quién sabe mirar siempre mirará y apreciará los detalles.
ResponderEliminarEn las fotos de abajo sale otra vez esa luz rosada tan bonita que se veía en el cuadro de Díaz Pardo. Debe de ser tu cámara de presidente de la AA, porque en el cuadro no está.
ResponderEliminarYo diría que son tres generaciones. En el cuadro que está pintando, del lado de más allá, los abuelos y los padres. La abuela sentada(nunca habría pintado a su madre tan seria)con el abuelo detrás de pie, como en las fotos antiguas, y los padres juntos aunque él también, muy caballeroso, quede atrás. Del lado de acá, los tres parecen hermanos (la pintora y el lector desde luego, los dos están en su casa, ella descalza, él con un libro por el suelo). La que se sienta en el respaldo, tras el hermano, podría ser su mujer, y entonces habría invertido la posición respecto a las parejas del cuadro, pero no llevan alianza.
Yo entendí que lo que sería la ilustración perfecta de "Nada" era el vaso con la ramita. Que sí que estaría bien, es una ramita muy solitaria, pero con agua y asomada a la ventana. Y hasta como ilustración de la biografía de la autora valdría. Hay que ver qué cosas se te ocurren.
Cb, es mi móvil el que hace esas fotos de colores apagados: las puse porque son mejor que nada. Y los buenos cuadros aguantan hasta las fotos malas.
ResponderEliminarNo se me había ocurrido lo del vaso con la ramita, pero esto le puede convencer a Suso y así arreglamos la supuesta relación con 'Nada'.