lunes, 25 de julio de 2011

Escritores malos y buenos

Al libro del Padre Ladrón de Guevara S. J. (acaba de cumplir 100 años) le han dado hasta en el carné de identidad (y con razón).
Le echas un vistazo y ves que le parece mal hasta El escándalo de Alarcón (a mí también, pero por otros motivos) y te dan ganas de dejarlo enterrado en el olvido.
Pero el diablo -que nunca duerme- me lleva varios días tentando con diseñar yo algo así, un Escritores malos y buenos; es el deseo de la gloria: que todos me pusieran a parir, como a Ladrón de Guevara, ah, estaría bien.
Yo me guiaría por el criterio por el que me guío a la hora de elegir qué leer, bastante complejo y a primera vista arbitrario: pero a mí me sirve. Puedo dar algunos ejemplos:
  1. Un libro que le guste a Anson, Juan Cruz, García Montero o Armas Marcelo:  -5.
  2. Gamoneda, por el hecho de gustarle a Z, ya tiene un -10 muy difícil de levantar.
  3. Los autores que le gustan a Borges hay que tenerlos en cuenta, aunque teniendo en cuenta que le gustaban siempre por los motivos equivocados.
  4. Los escritores que imitan a Borges tienen ya de entrada un -2 (si es poesía, sólo un -1).
  5. Los libros que les gustan a los profesores de Teoría de Literatura tienen ya para empezar un -6.
  6. Los libros que les gustan a los profesores de Literatura Española Contemporánea tienen, ya para empezar, un -4.
  7.  Si algún escritor dice que le gusta Marías, un -3.
  8. Si alguien usa la palabra cuerpos, -2.
  9. Si es columnista de El País -5 (salvo si es Muñoz Molina, que escribió Ardor Guerrero).
  10. Un libro sudamericano alabado en Babelia -4.

Y esta viñeta que hizo Flanenry O'Connor (la he visto aquí):


¿Tienes algún libro que no recomienden los profesores de la Universidad?

13 comentarios:

  1. Ángel, es muy ácido pero da para estar pensándolo toda la mañana. Tenemos que hablar en Santiago, a ver si conseguimos vernos. Ah, por supuesto le recomiendo la entrada a Mari Àngels, a ver qué dice. Un abrazo,

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  2. Muy divertidos los ejemplos, Ángel. Me permito añadir algunas de mis detestaciones:

    1. Cualquier bodrio perpetrado por Lucía Etxevarría, Marujita Torres o Almudena Grandes: -20.

    2. Cualquier floritura de Antonio Gala: -5.

    3. Cualquier libro (desde tratados de crítica literaria hasta recetarios de cocina) que hable de "deconstruir", de la "crisis del sujeto" o del "ahormamiento textual del referente": -10.

    4. Cualquier artefacto (mineral, vegetal o animal) que mencione a Derrida: -5.

    5. Cualquier libro en cuya portada se haga mención al realismo mágico: -10.

    6. Cualquier novela escrita por una mujer y dirigida expresamente a todas las demás: -10.

    7. Cualquier mamotreto de Saramago dirigido expresamente a remover la conciencia de la humanidad: -10.

    8. Cualquier novela, libro de cuentos, poemario o libro de viajes que pretendan retratar "el lado oscuro de la vida americana": -5.

    En fin. La de kilómetros de librería que me ahorro.

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  3. Muy interesante el criterio.
    Se podría añadir a los imitadores de Trapiello, que son legión ¡cuánto daño han hecho esos diarios!

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  4. Concuerdo con todo, en especial con el punto 5.

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  5. Hombre, a mí me parece una lista de prejuicios; es decir, de maneras de juzgar de un libro sin haberlo leído. Y no me gustan los prejuicios, ni de un lado ni de otro; quiero decir, que si todas las notas negativas fueran positivas (y viceversa), seguirían sin gustarme. Un libro vale por lo que diga en él, no por lo que digan, a propósito de él, quienes nos caigan bien o mal, ni porque el autor nos sea más o menos simpático (a mí me gustan libros cuyo autor no me gusta, y al contrario). Uno puede, o no, equivocarse al juzgar de un libro habiéndolo leído; lo indudable es que juzgarlo sin haberlo leído (es decir, cultivar el pre-juicio), supone equivocarse seguro.

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  6. Concha, qué buenos comentarios: genial sobre todo el realismo mágico y el del 'lado oscuro de la vida americana'.
    Anónimo, como supondrás, no estoy de acuerdo contigo: ojalá hubiese más imitadores de T., porque querría decir que el nivel de escritores ahora habría mejorado.
    Marcela de Ancira, sí: los profesores de teoría de la literatura tienen -paradójicamente- un gusto literario muy malo, como los de estética o los teóricos del arte.
    Marinero, yo soy decidido partidario de los prejuicios, especialmente en cuanto a gustos literarios.

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  7. Pues en eso no nos parecemos.

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  8. Marinero, tú siempre has sido mejor que yo: yo no sólo me dejo llevar de mis prejuicios sino que me enorgullezco de ello -dos pecados (y el segundo, de soberbia, el peor); tú en cambio ni prejuzgas ni te enorgulleces de tu presunta bondad (como hago yo).

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  9. En fin, buenas vacaciones (me voy dentro de nada). Y cuidado con el prejuicio y la soberbia: son malas consejeras, literarias o no.

    Un abrazo,

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  10. Las primeras líneas del prólogo del Lazarillo, son definitivas:

    Yo por bien tengo que cosas tan señaladas, y por ventura nunca oídas ni vistas, vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría ser que alguno que las lea halle algo que le agrade, y a los que no ahondaren tanto los deleite. Y a este propósito dice Plinio que no hay libro, por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena; mayormente que los gustos no son todos unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello. Y así vemos cosas tenidas en poco de algunos, que de otros no lo son. Y esto para que ninguna cosa se debería romper ni echar a mal, si muy detestable no fuese, sino que a todos se comunicase, mayormente siendo sin perjuicio y pudiendo sacar de ella algún fruto. Porque, si así no fuese, muy pocos escribirían para uno solo, pues no se hace sin trabajo, y quieren, ya que lo pasan, ser recompensados, no con dineros, mas con que vean y lean sus obras y, si hay de qué, se las alaben. Y, a este propósito, dice Tulio: «La honra cría las artes»..

    Que cada uno lea lo que quiera, faltaría más (ventajas de un país libre). En cuanto a mi criterio personal, que no lo he dicho, es que el autor esté muerto, y cuanto más tiempo haga, mejor. Es una manera de evitar los conflictos de intereses. Nadie se pelea por leer a Cervantes, a Quevedo o a Torres Villarroel.

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  11. Felices vacaciones, Marinero.

    Joaquín, yo miro con despego el Lazarillo porque les gusta a los de Teoría de la Literatura y a los de Literatura Española Contemporánea (sólo le salva que les gusta a los de Literatura Española del Siglo de Oro).
    El pasaje que traes es pura retórica: fascinante esgrima de palabras para un contenido hueco. Lo mismo podría haber defendido lo contrario (y en ese caso habría acertado).

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  12. A Gregorio Marañón tampoco le gustaba el Lazarillo (lo prologó para la colección Austral).

    Es mejor prescindir de lo que les guste o deje de gustar a los teóricos de la Literatura, e ir al libro mismo. A fin de cuentas, si ha sobrevivido cosa de cinco siglos, habrá sido por méritos propios.

    El primer párrafo parece retórico, por la sobrecarga de citas clásicas. Pero si se relee, se verá que tiene mucha gracia y espontaneidad, a pesar de todo.

    Pasa algo parecido con la Celestina.

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  13. Brillante, ¡me encantan los prejuicios!

    Geniales las enmiendas de Concha.

    Escasos son los profesores de Historia del Arte con algún sentido estético, siempre me ha causado sorpresa su total ignorancia de la más básica combinación de colores. Así que me imagino que lo de los profesores de Literatura está basado en la más pura observación del animal.

    Pilar

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