jueves, 23 de junio de 2011

Visita al chiringuito del marqués

Hace como un mes pasaba por la zona antigua y como tenía ganas de visitar el palacio del marqués de Camarasa, porque ese es el nombre de la escuela de Castrojeriz donde estudié de pequeño (el Conde de Castro tenía también ese título) y porque es un palacio en el cogollo de Santiago, en la Algalia de Abajo, que no se puede visitar de otro modo y tiene un jardín grande y escondido dentro, fui a preguntar al Consejo Económico y Social de Galicia por el informe que hicieron contra la Ley de apoyo a la familia.

Sólo pillé a un funcionario -1 es estrictamente 1, no había nadie más: era un día laborable, pero de puente-, que me explicó cómo se hacen esos dictámenes: parece que "los sectores" mandan correcciones y luego eso se vota.

Así que ya me lo imagino: sindicalistas radicales consiguen que su mierda gane entre la pasividad de otros y las protestas de los menos (que dejaron votos particulares al final del informe).

Al probo funcionario -excelente persona- se me escapó decirle que aquello era un chiringuito (me di cuenta un segundo tarde de que era una grosería decirlo) y me explicó que no, que estaba en la Constitución. Miré a ver (art. 9.2):
Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
Y en el Estatuto de Autonomía de Galicia, el art. 4.2, que es prácticamente igual y el 55.4:
La Comunidad Autónoma gallega queda facultada para constituir instituciones que fomenten la plena ocupación y el desarrollo económico y social en el marco de sus competencias.
Y con una pirueta -ay, los reglamentos- se creó un organismo en el que están 11 representantes de sindicatos, 11 de empresarios y 11 de sectores (agrario, pesquero, Universidad).

Pues no, no, no me veo representado.
A mí los sindicatos no me representan: no estamos en una democracia orgánica.
Tampoco los empresarios me representan: no tienen nada que decir sobre la familia o por lo menos lo mismo que las familias: ¿por qué no hay ningún representante de familias: de familias numerosas, de familias con problemas, de viudos/as, de padres de niños con problemas, de separados, de madres solteras? ¿No tienen nada que decir sobre una ley como esa?

Esto es una hipótesis (les he mandado un correo para que me digan quién redactó los textos y como fueron las votaciones del informe y sigo a la espera) pero me parece que quizá una tipa liberada sindical, aunque tuviese un Master en Igualdad de Género no debería ser quien tuviera la palabra para decir si es conveniente proponer medidas de apoyo a las familias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario