Gloria es ciertamente de nuestra edad la invención de las máquinas de vapor, de las vías férreas, de los telégrafos eléctricos, por cuyo medio en el espacio de pocas horas traspasamos los mares y las tierras, y tan veloz como el rayo, llega nuestro pensamiento a las más apartadas regiones del globo. Pero por muy de admirar que sean estas cosas, son meros instrumentos, cuya utilidad pende del consejo que mueve la obra, “que agita la mole”, es decir, el alma humana. Esta desde los primeros años debe instruirse y ejercitarse, para lo cual nada hay más eficaz que el lenguaje, intérprete del ánimo, imagen de la mente; y la gramática, que es la mejor manera de hablar y pensar con rectitud; y las letras, que contienen ejemplos y preceptos por donde se conoce, en todos los negocios de la vida, lo que es bueno o malo, útil o nocivo, y lo que debemos seguir o imitar.Santiago Usoz y Río, "Sobre las lenguas griega y latina", Lección inaugural de curso en la Universidad de Salamanca, octubre 1868, p. 21
lunes, 9 de mayo de 2011
Telégrafo veloz
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