En el fin de semana en Burgos coincidió otra carrera de los sobrinos atletas, en Melgar de Fernamental.
Fuimos, que siempre gusta ver cómo ganan: y ganaron, claro, sin despeinarse.
En el camino vimos el castillo de Castrojeriz a lo lejos, en la línea del horizonte:
Melgar era el pueblo rival de Castro: más grande, pero más feo. Y sigue igual de feo y con la iglesia más grande de la provincia de Burgos -después de la Catedral.
Sólo pudimos ver la portada, de gótico flamenco, con los ángeles -mutilados quizá en la francesada- recogiendo la sangre de Cristo:
Y al final fuimos a comprar pan bregado.
El castillo de Castrojeriz en la línea del horizonte es un ejemplo perfecto de lo que es ver de sabidas. Que me aspen si se ve nada y menos un castillo. Pero el cielo es una maravilla.
ResponderEliminarEnhorabuena a los atletas, que daba gusto verlos tan serenos y concentrados y este año no nos has puesto fotos.