-En el primer poema del libro (Desde mi ventana), lleno de humor, esta primera estrofa:
Me asomo a la ventana a degustar
la tarde. Hay aquí un mirlo algo coplero.
Cantaba hace unos meses, con Aznar,
igual que hoy con Rodríguez Zapatero.
-En Amapola, un poema enorme, esto:
[la amapola] contenta
como el canto de un mirlo en un cerezo.
-En Vida Nueva, todo gira en torno a un mirlo. Sólo pongo aquí el inicio:
1 de enero. El mirlo de mi barrio
amanece cantando la misma partitura
de todas las mañanas.
Y a mí me ha alegrado mucho pensar que todo tenga que ver con Le temps des cerises, aquella canción que descubrí hace dos meses.
*Sociedad limitada, Renacimiento, Sevilla, 2010
¡Qué grande Miguel, que escribe su nombre en minúscula!
ResponderEliminar¡Ese mirlo chulesco, que no para de recordarnos a los humanos nuestra vanidad!
Cuando de paseo me topo en una alameda con él, me pongo a silbar, tratando de rebatir sus argumentos, pero siempre pierdo.