lunes, 5 de julio de 2010

Larrasoaña

Me llamaron Eva y Marga desde Cizur Menor, dos etapas después de Roncesvalles. Si todo va bien, llegarán a Santiago a principios de agosto.
Y me contaron, todavía incrédulas, lo que les había pasado el día anterior en Larrasoaña: Marga quería ver el partido de España y preguntó en el bar, pero el dueño dijo que no lo iba a poner.
Y se quedaron sentadas junto al albergue pasando la tarde, porque ni podían acercarse al pueblo de al lado -el taxi del pueblo y algún vecino ya se había llevado a varios peregrinos para lo mismo- ni ganas que tenían de andar más, hasta que oyeron la transmisión del partido en una sociedad gastronómica. Marga entró a preguntar a los tres que estaban allí en medio de la sala vacía si podía ver el partido: y le dijeron que no.
Y luego, cuando esos tres se dieron cuenta de que había un grupo de peregrinos viendo el partido desde fuera, entre ellos mis hermanas, cerraron las ventanas.
Y da escalofríos pensar en esa gente que ni es capaz de dejar a otros ver un partido, simplemente porque es de España. Y no es el hecho, sino el síntoma: y comentábamos que qué alma más negra tiene que tener esos tíos de Larrasoaña.
Pero mucho peor es el aborto, que desde hoy es un derecho en España. Yo me declaro desde aquí insumiso y le recuerdo a Zapatero, al gobierno en pleno, a todos los que contribuyeron (y ahí están instituciones como el Consejo de Estado) y a todos los que les apoyaron, que a partir de ahora son responsables de todos esos abortos. Hasta ahora cabía hacer -forzando mucho las cosas- interpretaciones laxas en cuanto a responsibilidades: ahora ya no.
Y nos toca a todos romper esa maldad instalada en nuestra sociedad, en lo nimio y en lo tremendo. Ya hemos bajado al fondo (pero todavía se puede bajar más): el horror está instalado entre nosotros.

16 comentarios:

  1. Lo del aborto, aunque más terrtible, ya no nos sorprende tanto. Lo de Lasarroaña es típico de la cerrazón de algunos pueblos del norte de Navarra. Mucho odio y poco hablar, nada más.

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  2. La verdad es que de ese pueblo todo el mundo dice pestes:

    http://caminodesantiago.consumer.es/albergue-de-larrasoana

    Con esa mala leche es imposible hacer buena chistorra, que es por lo que era famoso ese pueblo.

    Menos mal que sólo representan lo peor de Navarra, aquellos que no quieren ser navarros.

    Animo

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  3. Con el derecho legal al aborto se abre la justificación de eliminar a las personas que no convengan. El Mundo Feliz.

    Si Sabino Arana pudiese ver todo el odio que ha sembrado y todo el mal que ha hecho con su invención del pueblo vasco, con el diseño de sus símbolos, con la creación de su utopía que tanto ha calado, incluso en una sociedad moderna...

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  4. ventano discretito7 de julio de 2010, 12:52

    Sólo recuerdo que una ley que despenalizaba el aborto en determinados supuestos ya existía hace muchos años en España (y, por cierto, leyes semejantes o más permisivas en prácticamente todo el mundo occidental); ahora sólo se amplía. También recuerdo que, aprobada aquella primera ley, el PP gobernó luego, incluso con mayoría absoluta, y ni se planteó derogarla. Sumando un poco, resulta que algo así como el noventa y tantos por ciento de los habitantes de este país son asesinos o apoyan a asesinos, por activa o por pasiva. ¿No convendría revisar un poquito tan espeluznante discurso? Digo yo.

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  5. Ventano discretito (sic): aunque lo apoyase el 99% de la gente seguiría siendo algo malo.

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  6. Desde luego, estoy contigo Ángel, lo del aborto es, con mucho, lo peor que ha sucedido en España en mucho tiempo. Se consagra el derecho de matar: a partir de hoy, un ser humano puede esgrimir cualquier razón, por nimia o banal que sea, para eliminar a otro ser humano. ¿En virtud de qué derecho puede alguien arrogarse semejante prerrogativa? Y sí, señor ventano discretito (sic), los señores del PP han actuado muy ladinamente, pero encuentro que la responsabilidad de los gobernantes (es un decir) de ahora es mucho más grave. Esto es una carnicería legalizada. Me da igual que lo digan ocho, ochenta u ocho millones. A Hitler también le apoyó la mayoría de los alemanes en el 34, ¿y qué? Menudo argumento.

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  7. ventano discretito9 de julio de 2010, 20:31

    Me he limitado a recordar la verdadera situación; no he dado argumento ninguno, en ninguna parte digo que yo personalmente apoye o rechace la despenalización, con la ley antigua o con la actual.
    Y, para precisar lo que dice "Verónica", la despenalización del aborto no es que la apoyen sólo la mayoría de los españoles; es que la apoyan la mayoría de los habitantes de los llamados "países avanzados", o "civilizados", o como ella prefiera llamarles.
    Lo de "a partir de hoy, un ser humano puede esgrimir cualquier razón, por nimia o banal que sea, para eliminar a otro ser humano" significaría por ejemplo que desde hoy yo puedo legalmente "eliminar" a mi vecino porque ponga la música alta (lo hace), o simplemente porque me caiga mal (no es así, por fortuna), sin que nadie pueda decirme nada, lo que evidentemente es falso.
    Más: referido exclusivamente al aborto, significaría que una mujer puede a partir de ahora abortar porque el embarazo le produce estrías, o simplemente porque no le viene bien parir en Junio, lo que evidentemente no es el caso.
    Y sigo sin pronunciarme sobre "el aborto" (más bien, la despenalización del aborto, que es cosa muy distinta), sino sólo sobre lo que me parecen exageraciones o medias verdades a su respecto.

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  8. Ventano, no hablo de despenalizar el aborto sino del derecho al aborto, que ahora es ley en España.
    Y ahora una mujer puede abortar en las primeras 14 semanas si le peta, si tiene estrías o si no le viene bien en junio (lee los artículos en El País esta semana y podrás pasmarte de los 'testimonios' sobre abortar

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  9. La verdad es que sorprende la alegría con la que mucha gente aborda este tema sin haberse leído la ley. La actual regulación da puerta abierta al aborto libre durante las primeras 14 semanas de gestación (ampliables hasta 22 en determinados supuestos). Lo cual significa, en la práctica, que cualquier mujer -del padre, curiosamente, ni se habla, como si no existiera, ¡alucinante!- puede eliminar a su hijo sin encomendarse a nadie, y por motivos del tipo de los mencionados más arriba. Se consagra el derecho omnímodo de la mujer a cargarse una vida humana que está gestándose en su interior, pero humana al fin, y débil y vulnerable como ninguna otra.

    Cuando uno ve un bebé recién nacido, y se da cuenta de que hasta hace dos días era un embrión, se maravilla de la belleza de la vida, y, al mismo tiempo, se sume en el abismo del horror de lo que es un aborto provocado. La ley anterior era tremenda -estoy en contra del aborto en todos los casos-, pero al menos, partía de la premisa de que la vida humana en fase embrionaria era un bien en sí misma, que había que proteger. Ahora, ni siquiera eso. El retroceso es evidente, ¿o no? La vuelta a la barbarie.

    Los de Larrasoaña, brutotes, bestias, cerriles, sí. Pero, con todo, me espeluzna todavía más lo del aborto. Es más, me sorprende que se hable de otras cosas, y se deje de lado esta tragedia. ¿Nos hemos vuelto locos, o ciegos, o qué?

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  10. Justificación para eliminar:
    -Hijos en camino que añaden una responsabilidad no planificada ni deseada.
    -Ancianos, enfermos que no se pueden valer por sí mismos, personas que suponen un alto coste y tienen una productividad nula.
    -Vecinos que obstaculizan ciertas opciones políticas porque van a votar en contra y no comparten ciertos sentimientos.
    -...

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  11. ventano discretito11 de julio de 2010, 13:25

    En fin, me parece que es éste un tema en el que no podremos entendernos. Me limitaré a señalar dos cosas.
    1) Puesto que el aborto es un asesinato -más precisamente, un "genocidio"-, quienes han votado, o apoyado de cualquier otro modo, al PP en estas últimas elecciones (es decir, cuando, habiendo ya dispuesto de una mayoría absoluta que le hubiera permitido eliminar la ley que lo permitía, sin embargo no lo hizo), son cómplices de él. No digamos nada de quienes han apoyado a otras fuerzas políticas, favorables a la despenalización ya desde el principio. Estamos, pues, en un país de asesinos; seguramente lo somos todos los que intervenimos en este foro; yo, desde luego, y desde esa peculiar perspectiva, soy (a pesar de no haber tenido jamás nada que ver con aborto alguno) una irremediable bestia criminal.
    2) Lo que se discute NO ES si el aborto es o no "bueno": nadie razonable duda de que es una triste cosa, nadie razonable se alegra de un aborto provocado. Lo que se discute es si, pese a ello, las mujeres que se someten a él tienen que ir a la cárcel, y, en caso afirmativo, en qué casos y condiciones. En el bien entendido de que, si la respuesta es afirmativa, eso no hará desaparecer el aborto provocado, que ya existía con Franco (por ejemplo), sino sólo que se lleve a cabo en condiciones higiénico-sanitarias atroces..., o fuera de España, en alguno de los países donde no se encarcela a la mujer que aborte. Y que pueda pagárselo, naturalmente.
    Un último detalle: no sé si "JuanMa" habla en serio, o sólo hace uso de una feroz ironía. Me inclino más bien por esto último, porque de veras me resulta difícil comprender que alguien afirme de veras lo que él dice. Pero, por si yo estuviera equivocado, me limitaré a recordarle que la Ley de Dependencia -que se preocupa precisamente de la atención a esos "ancianos, enfermos...", etcécera, de los que él habla- es cosa del gobierno actual. Claro que esto que yo digo no es más que un hecho; sé de sobra lo inútil que es alegar hechos (y no digamos meras razones) frente a quien, para decirlo con suavidad, se rige por otros parámetros.

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  12. He escrito unas exageraciones que pueden estar muy cerca de la realidad. En lo del "derecho al aborto", mi proposición no difiere en nada de los máximos que se piden ("nosotras parimos, nosotras decidimos"). Lo demás parece una barbaridad, pero podemos toparnos con ella cuando haya que decidir, por ejemplo, en como tratar enfermos terminales, especialmente cuando han perdido su capacidad de decidir. Y la última de las proposiciones, todos somos testigos de como ciertos teórico-prácticos lo ponen en práctica y otros los justifican y nunca condenan.

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  13. "...sé de sobra lo inútil que es alegar hechos (y no digamos meras razones) frente a quien, para decirlo con suavidad, se rige por otros parámetros."

    Ya veo la consideración que le merezco como interlocutor. También veo que nos asigna al resto directamente al PP, sin que nadie haya mentado partido alguno.

    Es tan grave nombrar tal como es la realidad, que preferimos nombrarla con eufemismos que le quitan "dureza" a lo nombrado, para no herir nuestras sensibilidades.
    Pero la cuestión verdadera es si la dignidad de la vida humana es un valor absoluto o relativizable.

    Antes que yo, han sido ilustres personajes los que se han atrevido a vislumbrar esos exagerados posibles rumbos de la humanidad: Georges Orwell, Aldous Huxley.

    Perdón por ser tan reaccionario y tan obstuso, señor Ventano.

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  14. ventano discretito11 de julio de 2010, 19:26

    Reviso cuidadosamente mi último comentario en busca de las palabras "reaccionario" y "obtuso", o sus sinónimos. Dado que no están, supongo que he de atribuirlas a la opinión que de sí mismo tiene "JuanMa". Siendo así, no la discutiré: sin duda, él se conoce mejor que yo.
    Sí quisiera aclarar dos cosas. 1) Yo no "asigno" a nadie al PP; digo solamente que, puesto que según la lógica que expuse anteriormente, cualquier votante -o simpatizante- de un partido que vaya desde el PP (inclusive) hasta la izquierda parlamentaria más extrema es cómplice de un genocidio, pocos habrá en este foro, si alguno hay, que no lo sea. Precisaré más: sólo los votantes de las sucesivas -o simultáneas- encarnaciones de Falange o cosas parecidas, únicos que me parecen libres de tal supuesta "complicidad en el crimen" (o los abstencionistas que además condenen la despenalización del aborto), quedarían fuera de esa condena.
    2) Regirse por otros parámetros distintos a hechos y razones no es, al menos en mi concepto, cosa que por sí misma denigre a nadie. Quienes, por ejemplo, se guían en su conducta ante todo por su fe religiosa (recordemos el "credo quia absurdum"), bien pueden encontrarse más de una vez en ese caso. Yo, personalmente, soy agnóstico; pero mi respeto por la fe sincera es muy grande. Por citar sólo ejemplos conocidos, Dante, San Juan de la Cruz o Johann Sebastian Bach, cuya condición de profundos y verdaderos creyentes no imagino que nadie discuta, están entre mis máximas admiraciones -y no sólo artísticas; también personales. Dígase lo mismo de Simone Weil, o de infinidad de otros ejemplos, que no citaré por no hacer esto interminable. Pero ciertamente, discutir desde la falta de fe con quienes se apoyan en ella, al menos en los terrenos en los que ese apoyo es esencial, parece bastante inútil. Digamos, con una frase hecha, que "no atienden a razones": atienden a otras cosas, infinitamente respetables cuando son auténticas, pero que sitúan la posible discusión más allá de donde uno, humildemente, alcanza. Créaseme si aseguro que eso no disminuye en nada mi "consideración" -inmensa- por cualquiera de ellos; simplemente, hablarían al hacerlo un idioma que no es el mío. En tales condiciones, dudo -simplemente- que la discusión sea posible.

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  15. Cada uno que haga lo que le deje tranquila su conciencia, no hay que ir juzgando por ahí a los demás, si es caso ya rendirá cuentas con el de más arriba.
    En cuanto al partido de España y la identidad del pueblo vasco. Si alguien quiere ver un partido de ESPAÑA, a ver porque ha de tenerse que ver en un bar si su dueño no quiere, igual no le gusta el futbol, puede que no quiera que se vean los partidos en su bar, podría darse el caso no¿? A ver si vamos a tener que aguantar el futbol a quien no le guste.
    Por otro lado, creo que no hace falta que viniera Xabino Arana para que la identidad del pueblo vasco existiera, y sino, antes de hablar convendría estudiar un poquito y conocer de que se esta hablando.

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  16. Anónimo comprensivo de los posibles motivos del del bar, no he hecho un Máster sobre Sabino Arana, aunque creo que no se escribe con X.

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