Empecemos por abajo: el san Juan en Patmos es sin duda su cuadro más feo, pero luego miras y ves que lo hizo con 19 años -¡criatura!- y descubres los pliegues como de esculturas policromadas y bueno, bien.
Y a continuación, Marta y María, otro cuadro de sus 19 años, pero debajo a la derecha, qué sardinas, qué ajos (se puede ampliar la imagen con la lupa): les pasa por la izquierda a todos los modernos.
Y el retrato del arzobispo Fernando de Valdés son palabras mayores:
*Por suerte ahora acaban de salir las Obras completas de Ramón Gaya en un volumen (lo pienso releer entero a la vuelta).
Creo que en la National Gallery sigue estando una flagelación de Velázquez que quita el hipo.
ResponderEliminarNo son sardinas :-) Son dos jureles y dos brecas, por supuesto perfectamente identificables... Y me uno a tu apreciación de que esto no es pintura; es algo más.
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