lunes, 14 de junio de 2010

Parecidos razonables: Girard y San Josemaría

Además, querría que os fijarais en que nadie escapa al mimetismo. Los hombres, hasta inconscientemente, se mueven en un continuo afán de imitarse unos a otros. Y nosotros, ¿abandonaremos la invitación de imitar a Jesús? Cada individuo se esfuerza, poco a poco, por identificarse con lo que le atrae, con el modelo que ha escogido para su propio talante. Según el ideal que cada uno se forja, así resulta su modo de proceder. Nuestro Maestro es Cristo: el Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Trinidad Beatísima. Imitando a Cristo, alcanzamos la maravillosa posibilidad de participar en esa corriente de amor, que es el misterio del Dios Uno y Trino.
Lo leí el otro día y me llamó la atención lo cerca que está de los planteamientos de Girard, no a la letra, pero con puntos de contacto: mimetismo general e inconsciente por un lado y Cristo como el único que merece ser imitado por el otro. Y algo implícito: la alternativa deseo / amor.

*El texto de san Josemaría, con negritas mías lo copio de una homilía, Vida de oración (Amigos de Dios, 1977, n. 252)

6 comentarios:

  1. Ángel, eso he pensado siempre yo de usted, lo bien que imitaba a Cristo. Todo en usted me recuerda a lo que he leído de él. Siga así. Somos muchos los que le necesitamos como modelo a seguir. Que esperamos con ansiedad ese amor que destilan sus palabras.

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  2. Pues debo de dar muy bien el pego o usted me mira con buenos ojos o me pone a prueba. Saludos

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  3. Gracias, Ángel. Lo que hace el parecido tan razonable no es la imitación de Cristo, que ya nos la propuso Él y san Pablo, sino la claridad con la que san Josemaría describe el mimetismo universal. Tus negritas son luminosas. Qué bueno.

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  4. Y también es luminosa la alternativa implícita. O cuando el imitado es el mismo que imita desde dentro, y sólo así la mímesis-plagio se convierte en mímesis-participación.
    Muchas gracias.

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  5. ¡S.O.S.! Me siento confundida al leer la entrada: ¿no es mimetismo reproducir solo la apariencia? Como cristiana siempre me he
    negado a ser gregaria, "corrienteseguidista" de una doctrina impuesta. Pero no me veo "mimética": reproduciendo los gestos y modos de Cristo...e ignorando el concepto.

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  6. Mariló, no acabo de entender tu problema, no sé si es una cuestión de palabras o de clarificar cuestiones. Lo que es claro es que el cristianismo no es un concepto (por suerte): es seguir a Jesús. Y lo que te tienes que preguntarte es qué significa ‘seguir’.
    Saludos

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