Te doy gracias, Señor, porque no soy José Bono ni he tenido tentaciones de pastelear con mis creencias por política. Te doy gracias porque no presumo de católico 'liberal' ni de católico de izquierdas.
Te doy gracias porque miro con cierto escepticismo lo de la culpabilidad humana en el supuesto calentamiento global.
Te doy gracias porque me parecen unos cretinos -inteligentes, quizá brillantes, pero al final cretinos- los guionistas de El ala oeste.
Gracias, Señor, porque no soy Garrigues Walker, porque ni he sido millonario desde pequeño ni he tenido una corte que me aplaudiese todas las tonterías que se me ocurrían.
Te doy gracias, Señor, porque ya no veo telediarios; ¡gracias sobre todo por lo que me repugna el de Antena 3!
Y se me llena la cara de lágrimas al pensar en la suerte que he tenido de no ser nacionalista: ni de mi pueblo, ni de mi ciudad, ni de mi autonomía ni de mi país.
Te doy gracias, sobre todo, porque no creo tener ningún parecido con Rodríguez Zapatero; Señor, gracias por la repulsión que me produce, aunque sea sólo ver su jeta.
Gracias porque no soy Javier Marías ni Arturo Pérez-Reverte ni Juan Manuel de Prada.
-¡Ouch, pero por qué me ha tirado directamente a la cabeza esa cría gorda con cara de asesina un tocho de Human Development!
Oh... pero, ay, que ahora la gorda viene a por mí.
ResponderEliminarMagnífico artículo, que suscribo de la cruz a la raya, aun a riesgo de que me peguen un merecido mamporro.
ResponderEliminarJaja, qué saludable respiro de iconoclastia y actitud antisistema.
ResponderEliminar¡Qué bueno! para los que vengan a leerlo: es indispensable clicar en el enlace del final.
ResponderEliminarFantástica
ResponderEliminarLa anónima de la 1:43 del blog del vecino
Muy buen post!
ResponderEliminarEnhorabuena! :)
Genial, pero un par de dudillas:
ResponderEliminar¿No consideras que, si se puede ver algun informativo de vez en cuando sin contaminarse demasiado, la mejor opción es A3?
¿Por qué no te gusta J.M. de Prada?
A mí el teledario de Antena 3 (el de Tele 5 hace años que me quité de verlo) me parece, no sólo malo, sino deletéreo; toda esa basura de supuestas noticias que son sólo sucesos o peor: a mí me pone enfermo todo eso de atascos de tráfico, diez minutos con inundaciones o incendios, con declaraciones de los vecinos, por no hablar de "noticias" estúpidas, que tiene miles.
ResponderEliminarY luego, quizá a veces parezca que critica, pero sólo legitima. Yo antes veía telediarios (a ser posible de TVE), pero desde que me he librado de ellos no me explico cómo pude perder tanto tiempo siendo adoctrinado así. Qué bendición en esto internet, que rompe-monopolios de poderes mediáticos biempensantes.
Como se ve, es una de mis mayores fobias; y me pasa lo mismo con Juan Manuel de Prada: no lo puedo soportar, aunque ahora sea 'bueno'.
Jajajajaj q grande!
ResponderEliminarQué gran entrada, Ángel. Como diría d'Ors, perdónanos Señor.
ResponderEliminarLa parábola del fariseo creo que quería decir que el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado. Detestar los telediarios no le hace a usted especial. Somos muchos. Hacerse el iconoclasta siendo un idólatra es realmente rompedor... lo nunca visto
ResponderEliminarYa te vale Ángel, haciéndote el especial...
ResponderEliminarDon Ángel, es usted un grande.
ResponderEliminarLos telediarios de Antena 3 deberían llamarse "hágase las noticias usted mismo". Parece una tertulia de porteras donde en vez de dar noticias se juntan las opiniones de cualquiera que pase por la calle sobre las sandeces más insulsas. Todavía recuerdo cuando un verano le dedicaron no menos de cinco minutos a la presunta noticia de que hacía mucho calor en los parques, y salió un parroquiano quejándose porque "siempre ponen los parques al sol".
Un abrazo
El idólatra inconoclasta, dios!(permítame usar su nombre un poco en vano, ya que usted, el epítome de todas las virtudes cristianas se permite orarle de esa forma tan soberbia y no teme que le castigue), ¡por fin alguien contesta algo que se pueda comentar! El reino de los cielos será de los mansos de corazón y de los humildes. Es extrañísimo que alguien tan envenenado como usted (si no le gusta la televisión, haga como la gente normal y apáguela hombre, que nadie le obliga a verla), que rezuma ese odio tan poco cristiano, se erija en supremo defensor de la vida, cuando su forma de hablar la niega tantas veces. Para ser modelo de virtud no es necesario compararse con nadie, basta con serlo y con que uno lo sienta en su corazón.
ResponderEliminarQuerido anónimo: me encantaría haberte escandalizado, aunque no sé, quizá seas sólo el troll de siempre, que no merezco yo más.
ResponderEliminarYo creo que Don Anónimo no ha leído el título de la entrada. También es posible que no haya leído el evangelio. Quizá por eso se le escape el sentido de todo lo demás.
ResponderEliminarA mí, la verdad, la entrada me gustó mucho.
Voy a enlazar esto ahora mismo. Es gegegegenial.
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