En el parque de Letná había una zona donde jugaba la gente al hockey y los skaters hacían lo que hacen los skaters (y que me asombra sobre todo por la insistencia y la tenacidad sisifea que ponen en querer subir el aparatito por los bordillos:).
Una aguja muy grande que se va moviendo a modo de metrónomo, marca el tiempo. Y de unos cables cuelgan botas:
Es una construcción que resulta que fue un pedestal, en concreto el de Stalin, que los checos tiraron en 1962.
Luego tiene final feliz el cuento: desde ese parque ya no mira Stalin en efigie. Es la gente la que mira Praga:
Y miro en google y el metrónomo tiene entrada en la wikipedia y hasta un youtube:
Y he visto dos bucólicas imágenes de cómo era el monumento con el gran Carnicero todavía encima (de un interesante artículo):
Tengo entendido que la colocación de un aparato que mide el tiempo en lugar del tirano de un régimen que se presumía eterno tiene su punto irónico: nada (terreno) dura eternamente.
ResponderEliminarSí, parece una gran ironía; y es una buena solución a ese aforismo de Lec que enlazaba EGM en esta entrada suya antigua: "Al derribar las estatuas, respetad los pedestales. Siempre pueden ser útiles".
ResponderEliminarAquí lo han solucionado bien, para que no venga ningún nuevo dictador a ponerse ahí.
Hola Ángel
ResponderEliminarAyer por la tarde escuchaba la ser en el coche e hicieron una entrevista extensa al fotógrafo Navia, al que conocí por este blog y que tanto me gusta. Estuvo bastante interesante, quizá lo tengan en la web, por si te interesa.
Un saludo