miércoles, 4 de febrero de 2009

Hacia el centro (4 de 9)

La mañana del viernes me acerqué a la librería del Círculo de Bellas Artes; estaba mirando libros como el que ve llover -pero esperando la sorpresa, ese libro que cambia la vida- y al fondo descubrí de repente ¡coño, a Jon Juaristi! Y, como los héroes homéricos, hablé a mi corazón y le dije:
—Venga, me acerco y le digo que me gusta mucho su poesía, que leo con devoción sus columnas del domingo en el ABC, que El bucle melancólico es uno de los libros que más me han influido en política, que me han gustado los otros que he leído (¡aquella disección del culto a san Antonio en una ermita vasca que estaba en una campa!).
—Pero no soy de un club de fans. ¿Y eso de la privacidad? ¿Quién me da derecho a molestar a alguien?
—Quizá pueda decirle que hablo de él mucho en mi blog, pero a veces lo peor de manejar son los elogios y no es seguro que el ser citado en mi blog parezca un mérito a la mayoría de la gente.
—Pero seguro que le gusta que le digas cosas buenas de su obra, a todo el mundo le gusta que le alaben y más si ve que se lo dices de verdad.
—Pero lo puedo poner en el blog y le dejo tranquilo ahora, con sus libros.

Y así fue. Me quedé sin hablar con él; y hubiera sido una suerte, pero tengo su poesía, sus artículos y sus libros cuando quiera.

14 comentarios:

  1. ¿Y no se te ocurrió comprar algún libro suyo, aunque ya lo tuvieras, y pedirle que te lo de dedicara?

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  2. Le habría encantado el asalto a JJ, y a ti también, porque es muy simpático. Pero nos habríamos quedado nosotros sin la reflexión de tu último párrafo. Una verdad como una catedral sobre la que no se insiste nunca lo bastante.

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  3. Yo he charlado largo un par de veces con él (es amigo de mi amigo Diego el poeta) y mi impresión es que su calidad personal no cede en nada a su talla como escritor. Lo último que leí fueron sus memorias (creo que se titulan "Cambio de destino"). Absolutamente recomendables (Chema)

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  4. BROMEABA con su condición de funcionario del gobierno.Todos sus amigos de izquierda parecen haberle perdonado por el momento su colaboración con el PP.Claro que el mismo se encarga de ironizar sobre eso,poniendo a buen recaudo su alma en su almario.Es, qué duda cabe,una habilidosísima estratagema,como la que tenía aquel administrador del Evangelio que,al enterarse de que iba a ser despedido por su patrón,corre a proponer al que le debía cien,que escribiera en el libro de registros ochenta,y al que debía ochenta,cuarenta.Y,a expensas de lo que pueda suceder dentro de un tiempo,todo el mundo sabe que X no pude ser de derechas todavía,pese a formar parte de un gobierno de derechas.Y no puede serlo,porque no le ha dado tiempo todavía para creérselo.Así que vive ahora de sus rentas izquierdistas,fiado que le pase a él como a Azorín,de quien nadie recuerda que fue durante años colaborador de algunas de la figuras políticas más reaccionarias del momento.Me dijo cínicamente:"Ya ves,aquí sigo,descapitalizandome como poeta".Creo que lo decía no sólo porque ya apenas escribe poesía y la que escribe le deja cada día más insatisfecho,sino porque el crédito que tuvo un día como poeta entre los administradores de la cultura española,de izquierda en su mayor parte,se le está agotando.
    (...)
    Cuando vio que torció uno el gesto,molesto,se salió del guiño con un quiebro gracioso,anunciándome que acababa de tener un niño hacía tres días de su última mujer,una periodista yugoslava bastante más joven que él.Y la verdad es que estaba muy cariñoso,pero se nos acabo la conversación a los pocos minutos.Se nos sumo un conocido ,que le preguntó por sus actividades.Todos tienen curiosidad por saber cómo un antiguo militante de izquierdas,y aun de extrema izquierda,se podía haber adaptado a su nueva vida política.Le dio a entender que la experiencia no dejaba de ser un experimento,como un ensayo científico.Y acaso,buscando en mi la complicidad y la experiencia,anunció que estaba llevando un diario,como un cuaderno de campo,aunque añadió:"Para despues".¿Para cuánto después?.Tal vez sea,como le ocurrió a Azaña,su gran obra.Yo también llevaría un diario si me hubieran dado rango de director general y puesto un chófer y unos escoltas en la puerta.Sólo con las pretensiones de la gente llenaría unos diez volúmenes al año,sin contar las grandes frases que tiene uno que escuchar en cuanto se rodea de gente que vive como rajás de los presupuestos generales del Estado.Cuando las facturas del almuerzo las paga otro,la gente,no se sabe por qué razón,empieza a hablar como si lo hiciera con un cincel y sobre una lápida de mármol.Pero claro que no se ha visto que nombren director de nada,y menos aún del Instituto Cervantes,a quienes llevan ya un diario de mucho tiempo atrás,por dos razones:si lo llevan es porque son unos desgraciados,y si son unos infortunados serán unos resentidos que cometerán imperdonables indiscreciones.


    Extraido de Andrés Trapiello.La Manía.Editorial Pre-Textos.Valencia,2007.Páginas 640-642.

    Josea.

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  5. Una cosa es comentar (de la propia cosecha) o aludir, y otra es copiar, sin permiso y sin venir a cuento, dos largos párrafos que no son tuyos y sabe Dios con qué propósito. Además, como recuerda A.T. que dijo JRJ, "en edición diferente, los libros dicen cosa distinta". Lo digo por Josea quien sea.

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  6. Bueno no quiero entrar en mayores polémicas.Y si esta claro que no he pedido permiso a mi admirado T. para copiar aquí fragmentos de su diario.Simplemente viene a a cuento porque lo que cuenta el autor de este blog sobre su encuentro con Juaristi me ha recordado este fragmento del suyo con dicha persona.O al menos pienso que debe ser él sobre todo por lo que menciona del Instituto Cervantes.

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  7. Sí es él en ese apunte de T. De Juaristi vi hace unos meses (por internet) un “esta es mi tierra” que dedicaba a Bilbao-Vinogrado, lleno del patriotismo y la retranca de esos bilbaínos ingleses de raza. Dentro de un rato iré a coger prestado su ‘Cambio de destino’. Ayer, leyendo una entrevista suya en la red me enteré que estudió en un colegio del Opus, años después se veía agnóstico y ahora practica el judaísmo. Vaya, eso tiene todavía más interés que su evolución política.

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  8. Josea al menos podía copiar bien los acentos, que no pone ni uno.
    No entiendo esa admiración por un Trapiello tan de la cáscara amrga, con lo bonitos que son los libros de la Veleta. Para todos tiene una mala palabra, una ridiculización el angelito. Ahora, como editor, adoro adoro y adoro.
    Yo, por mi parte, seguiré comprando poemarios y admirándole como editor, y ni una prosa suya pasará por mis manos.

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  9. Por cierto, la anónima soy yo. No me di cuenta con esto de los perfiles. Me ha encantado tu entrada porque adoro adoro adoro también esa librería.

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  10. La del Círculo es más un escaparate que una verdadera librería, si vas buscando un libro, vas aviado, pues no lo tendrán y no habrán oído hablar de él, pues sus empleados son más modernillos que leídos y da la impresión de que esa librería se dedica a vender mayoritariamente los libros de su distribuidora. Es una pena lo que ha pasado con las librerías madrileñas; cada vez que paso por la Machado, donde he comprado libros desde que hacía el bachillerato, me dan ganas de llorar: toda su personalidad podada a hachazos.

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  11. Pues mira, ahora que lo dice el último anónimo, cada vez encuentro menos cosas en esa librería, debería decir que la adoraba. Ahora creo que las mejores librerías están en provincias: Castroviejo en Logroño, El Parnasillo en Pamplona... O el stand de Renacimiento en la Feria del Libro.

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  12. En Madrid siguen estando bien Visor –a pesar del librero, que fuma como una chimenea–, Aviraneta –en la Plaza de Santa Bárbara, justo debajo del mármol dedicado a Zorrilla del que hablaba Compostela– y Marcial Pons de Humanidades en Conde del Valle de Suchil. La nueva Central del Reina Sofía, tampoco está mal.

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  13. En fin uno tiene su orgullo y aunque no quería polémica,no puedo dejar de contestar a la anónima-Adaldrida.La verdad es qeu paso mucho de los acentos en mis escritos,pero aquí al transcribir a mi ídolo puse especial empeño.Creo que hay un montón de ellos.Pero yo siempre seré de los que piensan que lo importante es el fondo más que la forma.Chao.

    Josea.

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  14. Es verdad, lo he visto y ¡sólo faltan dos acentos! Vamos, que lo mío era hipérbole andaluza. El comentario no era contra Josea, sino contra esa manía de arremeter contra cualquiera que tiene algunos escritores de diario...

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