Aunque con retraso, contaré del viaje a Burgos: el mismo viernes fui con Eva a la exposición sobre Santo Domingo de Guzmán, el burgalés más universal (y me acordé de las Dominicas de New Jersey y de los frailes negros, los perros de Dios, de Oxford, por no salir del mundo de los blogs). Así somos en Burgos, tenemos al fundador de los dominicos de patrono de la provincia (chulos que somos, y porque podemos, que nació en Caleruega).
La selección era pequeña, 23 piezas, pero escogidas dentro del arte español. (eché de menos a Pedro Berruguete). El guía iba explicando muy bien la iconografía: el hábito, el perro con la antorcha, las azucenas (¿o lirios?), el libro, la estrella en la frente.
Y estaba una escultura maravillosa de Gregorio Fernández (la de la iglesia de san Pablo de Valladolid y parece mentira cómo vuela el santo de madera, con hábitos arrebatados por el viento y pliegues metálicos) y otra de Juan de Juni y otra de Luis Salvador Carmona con san Francisco de Asís (fotos de los tres aquí). Y también había un Salzillo y una obra del Maestro de Covarrubias.
Y en pintura: Ambrosius Benson, El Greco, Zurbarán, Murillo, Claudio Coello, Luis Tristán, Luca Giordano. Había una tabla encantadora de Pere Nicolau. Y un cuadro conmovedor de Francisco Pacheco: lleno de candor y sabiduría, como si fuera del siglo XV. Y uno de Claudio Coello.
La selección era pequeña, 23 piezas, pero escogidas dentro del arte español. (eché de menos a Pedro Berruguete). El guía iba explicando muy bien la iconografía: el hábito, el perro con la antorcha, las azucenas (¿o lirios?), el libro, la estrella en la frente.
Y estaba una escultura maravillosa de Gregorio Fernández (la de la iglesia de san Pablo de Valladolid y parece mentira cómo vuela el santo de madera, con hábitos arrebatados por el viento y pliegues metálicos) y otra de Juan de Juni y otra de Luis Salvador Carmona con san Francisco de Asís (fotos de los tres aquí). Y también había un Salzillo y una obra del Maestro de Covarrubias.
Y en pintura: Ambrosius Benson, El Greco, Zurbarán, Murillo, Claudio Coello, Luis Tristán, Luca Giordano. Había una tabla encantadora de Pere Nicolau. Y un cuadro conmovedor de Francisco Pacheco: lleno de candor y sabiduría, como si fuera del siglo XV. Y uno de Claudio Coello.
No te hagas mala sangre; las azucenas son lirios (aunque no todos los lirios son azucenas). Hay a veces un problema de confusión cuando se les llama "lirios" o "lirios holandeses" a los iris; la flor de lis heráldica...
ResponderEliminarComo siempre, tocando las narices cuando sacas el tema "biológico"... :-)