domingo, 30 de noviembre de 2008

Ensemble Dulce Memoria

Daba pereza ir, una noche así, con una lluvia y humedad que hacía literalmente verdadera la imagen de Platón de la tierra como el fondo del mar.
Pero por suerte fui: en san Pelayo de Antealtares la Ensemble Dulce Memoria interpretó música del llamado Barroco misional, en concreto villancicos de Bolivia del siglo XVIII, encontrados hace poco en Chiquitos y Moxos (más información aquí), antiguas misiones de los jesuitas (si os acordáis de La misión, pues eso).
En la presentación nos decían que nos imagináramos que estábamos en medio de la selva, pero costaba, porque dentro del convento también hacía mucho frío: los músicos cuando no tocaban se ponían guantes, no fueran a quedárseles los dedos rígidos por congelación.
Y eran villancicos preciosos, preciosísimos, en español, en latín (Volate angeli [un yutube aquí]) y en indígena. Había uno en el que al niño Jesús le llamaban Morenito niño, varios en los que salía Viracocha, en el que estaba en latín se decía que el niño friget -pasa frío- y le envuelven en pañales -involvitur pannis. Y os ahorro las consideraciones sobre inculturación, que yo sólo quiero disfrutar del presente.

Y como premio por haberme lanzado he salido en el periódico, aunque de espaldas, al lado de la señora de la bufanda; soy la sombra oscura que está inclinada hacia delante para no perder ni una nota de aquel concierto maravilloso:



Que queden aquí sus nombres para perpetua (y dulce) memoria: las sopranos Lucía y Elisa Martín Cartón; Elizabeth Moore y Pilar Andrino (violines); Mercedes Rubio (clave), David Rollán (guitarra barroca), Alicia R. Illa (flauta), Fernando Arminio (fagot), Fritz Driessen (violonchelo) y Juan Antonio Martín (percusión). Bruno Frost tocó algunas cosas en el órgano.

3 comentarios:

  1. Me alegro de que mereciera la pena.

    Además, has salido muy favorecido en la foto :-P

    Un saludo!

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  2. ¿Se dice la Ensemble o el Ensemble? En lustros escuchando Radio 2 siempre lo escuché como masculino. En francés, de hecho, me parece que es masculino. Los del Diccionario panhispánico de dudas parece que no son muy aficionados a la música antigua (Chema)

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  3. ¡qué bonitos y rebonitos son los villancicos!

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