De camino a la firma del nuevo contrato, esta pintada en san Martín Pinario:
Contra o trankimazín izquerdista, adoquín komplex
Parece escrita en gallego, pero esa crítica al izquierdismo no cuadra porque el gallego en las pintadas se identifica con de izquierdas; además no es muy coherente en el uso de las k. Si queréis mi opinión de filólogo [y desde ahora titular, cuidau], un infiltrado en el negocio de las pintadas, uno que no se había aclarado demasiado de qué quería decir. O quizá empiece a haber anarquistas aquí, los únicos que no me caen mal del arco izquierdista (salvo si me ponen una bomba, claro).
En la firma del contrato me encuentro con dos profesoras que vienen a lo mismo. Salimos y para situarnos en la nueva vida funcionarial nos vamos a tomar un café; estamos hora y media de palique, a ver qué se siente: y se está bien hablando de esa carrera de obstáculos que hemos superado, recordando viejos tiempos, criticando un poco.
Enhorabuena por el acceso al empíreo. Pero ¡sé rompedor y bebe vino!
ResponderEliminarEnhorabuena, arp¡¡
ResponderEliminarPero no es contrato lo que firmas, sino estatus de funcionario¡¡
Te lo dice una fiel lectora que aún es contratada doctor de Universidad.
¡Felicidades, Angel! Gaudeamus igitur!
ResponderEliminarA mí también me ha hecho gracia lo del "contrato" (tu "nombramiento" es lo que has firmado). Más filólogo que funcionario, he pensado. Que sigas siempre así.
Y lo del siempre-siempre-siempre..., hombre, espero que no, que allá en el otro mundo no.
pues no; donde dije digo, digo diego: que lo que firmaste tampoco fue el nombramiento, que el nombramiento te nombra y tú ahí no tienes nada que opinar. Lo que firmaste fue la "toma de posesión".
ResponderEliminarFíjate qué expresión: Tomar posesión. Claro que peor es lo de las clases pasivas: "pasivas", y "clases", ahí es nada.
Vete preparando, qué lenguaje.
Pues fíjate, cb, que cuando la anónima contratada doctora me dijo (¡gracias!, anónima, y espero que llegues pronto al paraíso funcionarial) lo de la contradicción del contrato de funcionario, no lo pillé. Hoy con la repetición he caído en la cuenta: estoy pez en lengua funcionarial, llena de frases increíbles, por otra parte.
ResponderEliminarSi el matrimonio, que es un misterio grande según san Pablo, se rompe con la muerte, supongo que también la condición funcionarial.