jueves, 20 de marzo de 2008

Felicidad del ignorante

A través de este blog, llego a la exposición de Sebastiano del Piombo -hasta ahora sólo un nombre para mí [addenda (una hora después): sigo mirando y, ejem, resulta que hay un cuadro suyo ¡en la Catedral de Burgos!: ¡lo que es el no saber!]- en el palazzo Venezia de Roma (buen artículo aquí). Y fijaos qué Pietà:



Y en este nuevo gran blog descubro a Marc-Antoine Charpentrier y me llevo una alegría porque con los franceses voy al revés: parto de que van a ser malos y me llevo un alegrón cada vez que son buenos, que son muchas (Bloy, Santa Teresita, Campra). Y en el mundo de la música clásica no me llevo más que alegrías últimamente: ventajas del ignorante.

Y el Libro de la Pasión de Ibáñez Langlois para estos tres días (escalofriante pasaje aquí).
Y, gracias a José Antonio, mientras escribo esto estoy oyendo la Pasión según san Mateo: y qué grande y qué conmovedora.
Y a vivir estos días la Pasión, aunque con cuidado.

3 comentarios:

  1. Hace años un amigo me descubrió la "Matthäus Passion" y desde entonces, cada Jueves Santo, la escucho (y no sólo el Jueves Santo, claro).

    Ahora mismo estoy escuchando el aria "Blute nur, du liebes Herz" de la versión de Karajan (una lástima no saber ni papa de alemán).

    Si me permites la recomendación, busca la grabación de la interpretación que hizo Wilhem Furtwängler en el 54 (aunque tiene un sonido un poco malo, la interpretación merece la pena, al menos para mi gusto). Tengo la caja de CDs aquí delante (EMI classics) y creo que encima salió bastante barata.

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  2. Un contemporáneo de Péguy, no recuerdo cuál, dijo que nadie había hecho hablar a Dios como él. Exploró los territorios de la ternura divina de un modo estremecedor. Me parece un autor imprescindible.
    Y otro imprescindible, y francés, es Georges Bernanos. ¡Y qué maestras son las dos adaptaciones al cine que hizo Robert Bresson de dos de sus novelas, "Diario de un cura rural" y "Mouchette"!

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  3. ¡yo también leo hoy a Langlois y no me he resistido a recoger un poema en el blog! En mi frialdad, caldea.

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