martes, 29 de enero de 2008

Susan Philipsz

Ya debería haberme quitado del arte contemporáneo, y más en pleno fervor gayesco, pero como Andrés me pidió mi opinión, y no lo hace tanta gente, volví al CGAC hace una semana.
Aquí la crónica:
Susan Philipsz, que ha debido de poner una z al final como Antz = Hormigaz (la película), para que la encuentren sin problemas en Google, propone sonidos en el CGAC, o mejor hace una propuesta sonora. A mí me hizo ilusión, porque me pareció que estábamos llegando ya a la parte final de la campana de Gauss: se empieza a ironizar con la vanguardia, se sigue con el minimalismo y cuando llegas a la propuesta de Philipszzzz ves que estamos cada vez más cerca del final del túnel: sonidos en unas salas vacías. No puedo dar una opinión definitiva, porque tendría que haber estado diez minutos en cada sala viendo qué sensaciones me producían los sonidos en el vacío, pero nadie me pagaba por estos comentarios, así que sólo diré provisionalmente que vale, que lo próximo es dejar el museo vacío, a ver qué emociones sentimos: yo sentiré alivio, ya lo anuncio.
Además había en el sótano una colección de vídeos gallegos de los 80 que eran para llorar de pena: no sé cómo no les da vergüenza que se pueda ver algo tan penoso. Si nadie los conociera, podrían decir tonterías como lo de la efervescencia cultural en la Galicia de los 80 y quizá nos lo creyéramos, pensando en canciones de Golpes Bajos, Aerolíneas federales, Os resentidos o Siniestro Total, pero el testimonio de unos vídeos cutres, cutres, cutres, es inapelable: en el ámbito de la imagen la Galicia de los 80 es penosa.
La exposición de Lodeiro me la salté, que ya eran demasiadas emociones para un solo día. Quizá hasta vaya a verla.

12 comentarios:

  1. Eres muy cruel con tus críticas a las exposiciones del CGAC, pero lo cierto es que no te pierdes una. Será el museo que más visitas. Criticarás todo lo que quieras, pero es evidente que lo que exhibe el museo te gusta, aunque no lo reconozcas.

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  2. evidente, evidente, de lo más evidente...
    Confiésalo, hombre, non te avergoñes, si te seguiremos queriendo igual.

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  3. Bueno, gustarme, gustarme, lo que se dice gustarme, no. El hecho es que voy, un cuarto de hora al trimestre, pero voy: quizá la fascinación del mal (o la banalidad del mal, a lo Arendt).

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  4. «Es imposible volvernos instruidos si sólo leemos lo que nos gusta»

    Lo cual se aplica también al arte, y hasta a los discursos de Zapatero y Cia.

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  5. Ya he visto ese aforismo de Joubert y me gusta bastante poco, el aforismo y Joubert: ¡estos franceses y sus frasecitas! Sólo se salva Léon Bloy porque es el único que busca la verdad, los demás se miran el ombligo.
    Es una frase, esta de Joubert, que me da ganas de criticar a fondo, pero como es incoherente no merece la pena: ¿hay que leer entonces lo que no nos gusta? ¿Tengo que leer a Javier Marías, a Valle Inclán, a García Márquez? ¿Sólo los rollos plomífero son buenos?
    ¿Qué quieres decir con la frase, que me abra a otras cosas? Me pudre la expresión: 'estar abierto' porque siempre se utiliza para lo malo.
    Y además, qué manía francesa esta de ser 'instruido', ese nefasto afán por instruirnos que tenían y tienen los 'ilustrados'.
    Yo, como ves, querido j.joubert, cada día más intolerante.

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  6. ...lo peor no son los videos en el CGAC, lo peor es ir a la manifestación contra la SGAE un día lluvioso en el Obradoiro y ver bajarse a Antón Reixa de un Audi de esos prepotentes grandes y negros(¿por qué los políticos compran los soches oficiales que más contaminan?)...y con chófer para ir a la gran comilona de los fragas de ahora. Al final, EL CAMBIO, era eso.

    Pensé que sería más jugosa su crítica a Philipsz! Me invitaron a la inauguración. Éramos unas 70 perosonas, en círculo, con los brazos cruzados mirándonos unos a otros de reojo, todos sospechosos de algo, y en aquel momento, pensé en este blog. Había muchos modernos y los canapés estaban ricos.

    Andrés

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  7. Andrés, gracias por la imagen de Antón Reixa en lo de la SGAE: es una enmienda a la totalidad a sus vídeos ochenteros (o quizá no); de todos modos eran de los pocos pasables: al menos te reías algo.
    Estoy poco ocurrente, así que tengo poco que contar de Philipsz; no me pareció ni mucho menos lo peor que he visto en el CGAC.
    Todo el mundo habla muy bien de los canapés del CGAC. A ver si voy a alguna inauguración.

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  8. Hola! Me gustaría promocionar un poco mi blog ya que creo que su contenido es bueno y esta es la única forma que se me ocurre para dártelo a conocer.
    Se trata de un blog sobre Santiago de compostela, el Santiago del s.XXI, en el que se cuenta un poco cómo puede estar la ciudad en unos años, como está actualmente, y cuáles son los problemas y cómo se podrían solucionar, algo que podría ayudar también a otras ciudades, ya que muchas comparten problemas hoy en día.
    Espero tu visita. Un saludo!

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  9. Pues a mí me parece una crítica tremendamente seria, al menos lo más serio que se puede tomar el tema. Luego, con ponerte el cartel de antimoderno ya te habrán hecho el mínimo común múltiplo.

    Geniales las citas gayescas de días previos, especialmente la de la cosa carnale. Tan apropiada para la mierda posmoderna.

    En cuanto a lo del ir al CGAC, más que por instruirte, me imagino que lo harás para pisar la tierra que pisas, aunque sea resbaladiza cual bosta de vaca recién evacuada.

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  10. Todavía me estoy riendo con tu crítica, que no me dio tiempo a leer el otro día. Tu estarás "trapiellizado", pero yo estoy "arpizada"... Prefiero seguir leyendo este blog frente a todo lo que se publica o se dice por ahí. Es la ventaja de ver ya próximos los 40 años (bueno, todavía me falta, eh?), que para qué va una a disimular; y si no estoy "instruida" me quedo más ancha que larga.

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  11. y luego ¿qué me perdí?

    ¡¡¡Viva la USC y al carallo la instrucción!!!

    A ver si se nota tío, que luego llegan las notas y tooooma instrucción!!!

    y la chica de arriba si es la que tenía 200 libros esperando para leer, no los tire, me los mande por si alguno mola y el resto ya lo tiro yo :)

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  12. "... no me pareció ni mucho menos lo peor que he visto en el CGAC", dices.
    Ya supongo.
    Como que no lo has visto, sino que lo has oído.
    Muy fina la ironía.

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