viernes, 25 de enero de 2008

Obediencia en el arte


P. ¿Le parece que el arte se encuentra en un camino irreversible?

Ramón Gaya: Para salir de este entuerto haría falta que vinieran algunos pintores muy auténticos que quisieran sacrificarse por la pintura, con mucha humildad, con mucha modestia, y sin estar enamorados de la caprichosa genialidad. Se ha pensado que la genialidad es el valor supremo, lo más alto de la creación. Pero la genialidad no es lo supremo en un creador, porque la genialidad es desobediente y la creación es obediencia. Hay un recoveco de misterio en el arte, y no se puede hablar de él ni mirarlo si no sabes en qué consiste eso.
Pero podemos aventurar, incluso, respetando ese misterio, que se trata de obedecer a la naturaleza, a la vida, a la realidad, al espíritu, a lo sagrado, obedecer.
Ramón Gaya de viva voz, p. 288.

2 comentarios:

  1. ¡Qué bueno!. Si te fijas, viene a decir lo mismo -quintaesenciado- que Enrique Andrés Ruiz en el magnífico prólogo a "Soy en mayo" de JMM.

    "El alma humana es obediente, etc.".

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  2. Dal, de hecho, Enrique Andrés Ruiz es un experto en Ramón Gaya. Y qué gran prólogo hizo a Mesanza.

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