viernes, 5 de octubre de 2007

Sol de octubre

Venía hoy aquí a quemarme un poco con la edición de Galaxia de Mitteleuropa, de Vicente Risco, una de las figuras de la literatura en gallego (aunque, compruebo, racista, nacionalista de tejas para abajo y tradicionalista, pero ya hablaremos de eso otro día): quien hiciese la edición -tira la piedra, esconde la mano- va poniendo asteriscos en las palabras que le parecen poco gallegas del libro y al final edita un glosario donde las sustituye por otras políticamente correctas (en 1984): sólo a un filólogo se le puede ocurrir algo así, esa función de policía. Declaro, para que conste:
Me declaro partidario de las lenguas impuras, mezcladas, llenas de anglicismos o castellanismos o lo que le pete al hablante: me declaro partidario del castrapo.

Iba a quemarme más, pero entré en el Google Reader y leí esto de Laudator temporis acti. Y qué importa que los filólogos nos quememos tanto, cuando hace sol y podemos leer un poema de Machado.
Y da ganas de irse a predicar a los pájaros.
Y en un blog excelente encuentro la traducción del poema de Mallarmé del que sólo conocía la primera línea.
Y en Cuestiones Naturales siguen los hermosos textos y los mejores comentarios de la red.
Y leo un comentario muy bueno sobre Battiato.
Y Enrique defiende a Chesterton (yo había empezado a dudar de él por aquel aforismo, ¡ingrato de mí!).
Y veo aquí el final de esta película de Rossellini y me emociono:

Qué bien estar de buen rollito.

3 comentarios:

  1. Maravillosa película, retrato inmisericorde de dos seres humanos. Nunca he sabido si Rossellini quería decir que toda historia amorosa necesita un milagro para no morir, o si el amor consiste precisamente en inventarse un milagro.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por esta ventana a otros blogs!

    ResponderEliminar
  3. Cuántos regalos en una tarde.

    ResponderEliminar