[Esta descripción está basada en HECHOS REALES]
A la salida de las Carmelitas, el paredón de las Clarisas, los olmos y el cielo azul brillante del amanecer tardío: son casi las nueve.
La salve en latín: el silencio de la calle. Una señora que se santigua al pasar.
La estela de un avión es rosa: el brillo rebotado del sol que nace.
Doblo la esquina, que se empeña en enderezarse. Bajo por la avenida de Coimbra: en primer plano la buganvilia a reventar de flores violetas, a media altura los liquidámbares, que amarillean. Los árboles viejos del fondo resisten en el verde.
Una enorme luna redonda completa la foto que no pude hacer.
Pues como me gustan tus hechos reales provincianos.
ResponderEliminarLa luna sabe más y la completa porque la foto ya está hecha.
ResponderEliminarhai momentos en que a mellor foto é a que só podes facer ti cos teus ollos. é unha imaxe só para ti. é un autoregalo é unha de esas delicias do día a día.
ResponderEliminareu conservo na retina unha imaxe cada día.
un diario (as veces efímero) só para min, pero que bonito que o compartas.
Últimamente estás sembrado, Arp. Mis felicitaciones a las Musas compostelanas.
ResponderEliminarQué preciosa foto de palabras, arp...
ResponderEliminar¿Por qué no cultivas más, perdona el atrevimiento, esta faceta tuya que, casi, desconocía?
ResponderEliminarUn abrazo