domingo, 16 de septiembre de 2007

Gran ripio

Lo cita Jiménez Lozano en la Guía espiritual de Castilla; es del gran Antonio Machado :
En Santo Domingo,
la misa mayor.
Aunque me decían
hereje y masón,
rezando contigo,
¡cuánta devoción!

Se puede entender à la cínica/humorística (Machado -eh- no fue masón) o à la religiosa. A mí me conmueve a la religiosa: podría ser el poema de muchos noviazgos y matrimonios.

Si queréis, leed el Poema de un día del gran poeta. Allí estos versos tan consoladores:
Todo llega y todo pasa.
Nada eterno:
ni gobierno
que perdure,
ni mal que cien años dure.

Y de repente me sorprendo, diciendo con él, después de estos quince días gloriosos de sol en Galicia:
¡Llueve, Señor, llueve, llueve!

5 comentarios:

  1. Sobre el cristianismo de AM se ha escrito mucho, pero todavía queda mucho más por decir.
    Unos dicen que no creía en Dios, otros que era panteísta, otros que sí pero que no. Total, un lío.
    En mi libro (en preparación) sobre el teatro quiero añadir un apéndice sobre "Filosofía y cristianismo en AM". Porque su pensamiento es esencialmente una cristología. Lo que aún no tengo claro es si creía que el Cristo era divino o simplemente humano. Seguiremos investigando.

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con Baltanás. Acerca de la religiosidad de Antonio Machado queda mucho por decir. Aunque, probablemente, el que mejor lo diga sea el propio AM en aquel maravilloso poema de "Galerías", que empieza con "Es una tarde cenicienta y mustia/ destartalada, como el alma mía..."; así termina:

    "(...)
    así voy yo, borracho melancólico, guitarrista lunático, poeta,
    y pobre hombre en sueños,
    siempre buscando a Dios entre la niebla".

    ResponderEliminar
  3. Voy a dejar la nota postmoderna, o "modernista". Respetando los criterios de otros, creo que en este asunto de la "religiosidad de Antonio Machado" el enfoque está desenfocado. La presencia de la Trinidad (no ya Dios o el "Gran Cero") es omnipresente todo a lo largo de su obra en prosa y verso. Poderoso indicio de creencia, pero... Estaríamos cometiendo el mismo error con que se toma en ocasiones los Evangelios, o ahora mismo las cartas privadas de la Madre Teresa de Calcuta. Perseguimos el sentido de lo que se nos dice, lo que se nos anuncia; pretender hurgar en la historicidad material mediante documentos que no pretenden ser crónicas fieles (poemas, cartas de confesión, evangelios o buena nueva) es errar por completo el objetivo. Desde Pessoa sabemos que la persona del poeta y su "complementario" o "heterónimo" no coinciden. Los poemas de Antonio Machado expresan una religiosidad que nos parece hondamente sentida, pero ¿es legítimo que infiramos algo sobre la religiosidad de la persona histórica, real, concreta, del Antonio Machado que paseó por París, Baeza, Soria, Madrid, Valencia y Collioure? Incluso aunque coincidan religiosidad del poeta y religiosidad del sujeto del poema. Por otro lado habría que considerar que los poemas son fragmentos de una historia: no tenemos el film del recorrido vital de Antonio Machado, sino expresiones coyunturales, momentáneas, de su religiosidad, en un poema u otro. Por resumir: me parece legítimo indagar en la religiosidad expresada en los poemas, pero me parece un error de perspectiva tratar de inferir nada sobre la religiosidad del sujeto Antonio Machado (perdón por enrrollarme).

    ResponderEliminar
  4. Nada de rollo, J. El comentario es oportuno, y yo coincido en los peligros del biografismo.
    Pero yo no me baso en los poemas, sino en los textos de filosofía (Juan de Mairena, Abel Martín, determinadas cartas a Unamuno, etc...). Y ahí está el Cristo como centro.
    Pero también es cierto que AM enfrentaba Iglesia y Cristo: la Iglesia le parecía poco cristiana.
    Bueno, no voy a escribir el artículo aquí, que sería abusar de nuestro amable huésped.

    ResponderEliminar
  5. Eso de "à la cínica" o "à la religiosa" es muy francés con el accent grave...

    ResponderEliminar