Manzanos florecidos
en las frescas praderas. La mañana
azul, las incesantes golondrinas,
los juncos invertidos en el río,
todo llama a vivir. Oigo sobre el alero
zureo de palomas. Y risas a lo lejos.
[...] yo nunca
me he estrechado bastante contra tu pecho, oh mundo.
De mis lecturas de agosto traigo hoy la relectura de Punto y aparte, la antología de Miguel d'Ors (La Veleta, Granada, 1992, p. 30); en el epílogo (p. 209), que equivale a un tratado sobre la poesía, esto: "todavía recuerdo las semanas de lucha que me costó la primera estrofa de Manzanos florecidos en las frescas praderas..., frente a un pinar rechinante de chicharras, en aquel verano catalán de 1974. El verso final es deudor del que inicia God's world de Edna St. Vincent Millay".
Aquí tenéis el poema de Edna St. Vincent Millay: precioso. Y aquí os podéis bajar un mp3 con la lectura del poema.
Buscando en Google descubro que d'Ors se autocita más adelante, en las Elegías de Cotobade, II, v. 11: las cosas de Google.
Aquí tenéis el poema de Edna St. Vincent Millay: precioso. Y aquí os podéis bajar un mp3 con la lectura del poema.
Buscando en Google descubro que d'Ors se autocita más adelante, en las Elegías de Cotobade, II, v. 11: las cosas de Google.
Muy bien d'Ors: "las incesantes golondrinas".
ResponderEliminarMuy bien Edna St. Vincent Millay. Ese poemazo suyo, ¿tiene un aire a poema de Hopkins, no?
Muy bien, Arp: pues sí que se autocita d'Ors.
"las incesantes golondrinas..." Estoy con Enrique. ¡Qué fácil lo hace d'Ors!
ResponderEliminarLas golondrinas "en cursiva" de uno de mis poemas polacos son idea de d´Ors, que regalaba metáforas por los pasillos de la Facultad de Letras.
ResponderEliminarPues qué regalo tan extraordinario te hizo, EQ. Pena que no estudie en Granada, al menos en sus pasillos.
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