martes, 7 de agosto de 2007

En Valladolid (I)

En el viaje, una constatación: o soy un machista de libro o nueve de cada diez de los que aceleraban cuando iba a adelantarles, se ponían a adelantar en el peor momento, se quedaban detrás de los camiones en la autopista cuando deberían adelantar, etc. (muchos etc.) eran mujeres.
Al llegar, muchos recuerdos al entrar en el Colegio Mayor Peñafiel. Algunos cambios, pero sustancialmente igual.
Ayer, primer paseo por Valladolid.
Me gustó mucho en el retablo mayor de la iglesia del Salvador, la escena central de la Transfiguración, un conjunto de esculturas impresionantes. En la parte de arriba del retablo estaban Adán y Eva y sobre ellos Dios Padre; en una cartela: o felix culpa! Había una capilla lateral de un santo vallisoletano, san Pedro Regalado (a san Pedro Regalado no le mires el diente, dice el chiste clerical de dudoso gusto que he estado dudando en poner aquí, pero ya veis, lo he puesto). San Pedro Regalado es el patrón de los toreros: y no sólo por eso es un gran santo.
También me gustó el Santuario Nacional de la Gran Promesa; lo rehicieron en la primera mitad del siglo XX y yo lo recordaba como un pastel, pero ahora me gustó más que entonces. La gran promesa que hizo el Sagrado Corazón fue: Reinaré en España y con más veneración que en otras partes. Había muchas referencias a España y a la Hispanidad: podría hacer algún comentario, pero mejor lo dejo así antes de tirarme de la moto poniendo los pies por delante.

1 comentario:

  1. He visto que hace poco has estado en Sanxenxo..qué te pareció?
    Yo veraneo alli desde que tenía cuatro meses y la verdad es que creo que está demasiado masificado...

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