Tan criticón, tan borde estoy últimamente que me voy a convertir en un energúmeno. Venga, buscaré otro tono: lo puedo aprender de José Luis Guerin. Sólo he visto de él una película, En construcción, pero me gustó muchísimo. Hace tiempo que quiero ver de él Innisfree, un homenaje a El hombre tranquilo.
Hoy le entrevistan en El País. De allí saco esto:
En esta última película he procurado una depuración extraordinaria, he quitado casi todo porque me parece que la sociedad hoy es extraordinariamente acumulativa. Yo he decidido quitar, y quitar cosas para que queden muy pocas y poder dotarlas de sentido y significación. El argumento de la película es nimio, ridículo. Lo que más me interesa son esos detalles ínfimos pero que, capturados por el cine, revelan una cualidad superior para así poder poner limpiamente al espectador en relación con eso. Yo estoy muy preocupado y me pregunto cómo se puede hacer una película ahora que todo el mundo ve tantísimas imágenes en televisión, ahora que hay tan poco tiempo para relacionarse con las imágenes, para pensar en ellas.
La verdad es que la cita podría estar sacada de un manual de Metafísica, dicho sea en términos totalmente admirativos. Qué gran sabiduría encierran estas palabras: en el siglo XXI tenemos que aprender lo que significa "contemplar", que tú, querido Arp, nos podrás ilustrar, creo que etimológicamente proviene del griego "theorein", y que no sé por qué extraños vericuetos desembocó en la "contemplatio" latina. Pues eso, que hay que pararse y "mirar" más, así aumentará nuestra capacidad de asombro y de estupor ante el mundo, hoy día un poco -o bastante-embotada.
ResponderEliminarCierto es...somos la cultura de la imagen, estamos sobresaturados y es bueno que volvamos a la simpleza y a los orígenes y aprendamos a valorar los detalles.
ResponderEliminarUn saludo.