En la famosa cena de la chapita del otro día, se habló de la conversión y todos protestaron de lo absurdo de la idea, aunque uno recordó admirado la de García Morente. Bromearon sonriendo sobre curas que se meten en la alcoba del moribundo, algo que hace la Iglesia para apuntarse tantos.
La conversión de Lord Marchmain en Retorno a Brideshead les ha parecido a muchos teatral y falsa, una intrusión de apologética cristiana, con tonillo moralizante de catecismo preconciliar. Para colmo, lord Marchmain no sería coherente con su vida, la principal virtud para muchos ahora mismo.
En la biografía de Martin Stannard (II, p. 92-4) que estoy leyendo se cuenta lo que hizo Evelyn Waugh cuando Hubert Duggan, amigo suyo, estaba a punto de morir, en 1943.
Duggan estaba bautizado, pero durante muchos años había vivido lejos de la Iglesia. Waugh fue a verle, pero parece que Duggan consideraba que convertirse era traicionar el amor de su amante, Phyllis de Janzé (¡qué nombre!), que había muerto antes. Además estaba en casa de su madre (que era anglicana), con una hermana que se oponía de plano a que Waugh trajera un cura.
Un día que parecía que ya se iba a morir Duggan, Waugh buscó a un cura y pasó por encima de la familia, consiguiendo al fin que la hermana no se opusiera. El cura absolvió a Duggan y este dijo "Gracias, Padre", algo que podía considerarse (con manga ancha) como una forma de asentimiento.
El cura se quedó en la casa y cuando Waugh volvió por la tarde intentó darle la extremaunción al enfermo. La hermana, otra vez en contra.
Traduzco de lo que recoge Stannard de los Diarios de Waugh:
El padre Devas, muy tranquilo, sencillo y humilde, intentando razonar en medio de la confusión, sabiendo bien lo que quería ... y explicando con paciencia: "Mire, todo lo que tengo que hacer no es más que poner óleo en su frente y decir una oración. Mire el óleo en esta cajita. No es nada que dé miedo". Y así, sabiendo lo que quería y firme en eso ... consiguió lo que quería y Hubert se santiguó y luego me llamó a su lado y me dijo: "Cuando me hice católico no fue por miedo", así que sabe lo que pasó y lo aceptó. Así que nos pasamos el día esperando un signo de agradecimiento por el amor de Dios y vimos el signo.
La conversión de Lord Marchmain siempre me ha parecido menos un acto religioso de arrepentimiento, que un acto “social”, en que el heredero histórico de un rancio título aristocrático católico inglés se reconciliaba con la estirpe de sus mayores, definidos por su catolicismo ante el establishment anglicano. El franciscano Sebastian, por el contrario, con su abandono del hedonismo oxoniense para entregarse a los demás, es un auténtico santo moderno (y la verdadera creación literaria de Waugh en esta novela, que sin él no sería nada).
ResponderEliminarCreo que hubo también un conato en el lecho de muerte del presidente Manuel Azaña (hablo de memoria).
ResponderEliminarSólo un dato: los Flight no eran católicos. La familia católica era la de Lady Marchmain. Lord Marchmain es, por tanto, un reconverso: primero para casarse, después para morirse.
ResponderEliminarSi ha habido momentos en que me he estremecido de gozo con una novela, este de la signación de lord Marchmain es uno de ellos. Ya no te cuento nada cuando Julia se marca su discurso. Eso era ya el nirvana.
ResponderEliminaryo creo que las conversiones (las verdaderas y no las por oportunismo, que las ha habido, para ambos lados, abundantemente a lo largo de la historia, vivo en Europa central :-) ) son...
ResponderEliminar... calladas, sin mucho bombo, me imagino que por pudor, o no? No se me ocurre otra razón.
La teatralidad generalmente no va con una conversión honesta.
Sls!
ah, para que no me malinterpreten, por no decir que me expresé mal: lo que no quiere decir que no se pueda... iniciar un blog en que se cuente de ella, o escribir un libro sobre la conversión y otros temas, pero siempre, sin demasiado teatro y, pienso que, sólo con el fin de servir a los demás (y no de quedar bien uno/a o de desquitarse con la confesión anterior, que es algo en lo que caen muchos conversos y esto no está bien, pienso yo).
ResponderEliminarNuevamente saludos dear ARP!