Perdón por el silencio.
Del 1 al 6 de enero, días de retiro.
Después, pruebas: nada serio, pero llevan tiempo. Y me pongo nerviosísimo cuando tengo algo que ver con médicos. Me imagino lo peor. Soy un hipocondriaco. Odio todo lo que tenga que ver con eso, no quiero ni pensar en ello.
Este mes lo más probable es que escriba muy poco, porque tengo oposiciones a la vista y me está pillando el toro.
Os dejo mientras -algo escribiré de cuando en cuando- con la dulce compañía de los blogs que tenéis aquí al lado.
Mucho ánimo, querido amigo. Encomiendo tu salud y tus oposiciones.
ResponderEliminaropositar es someterse...
ResponderEliminarEcharé de menos las entradas de arte, mucha salud.
Echaré de menos este blog cuando ya me estaba aficionando.
ResponderEliminarGood luck.
Muchísima suerte. Lo de ser opositor e hipocondríaco puede ser un coctel explosivo (o mera tautología).
ResponderEliminarMucho ánimo para afrontar ambos retos.
Yo también soy un poco aprensiva, quién lo diría, y este otoño he tenido que hacerme análisis sin fin. Sólo un poco... ¿¿alguien ha dicho MÉDICO...??
ResponderEliminar¡Suerte con las oposiciones y con los médicos!
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