jueves, 25 de enero de 2007

El mendigo ingrato

En el primer volumen de Diarios de Léon Bloy, El mendigo ingrato, este texto introductorio:
¡Maldito el que no haya mendigado!
No hay nada más grande que mendigar.
Dios mendiga, Los Ángeles mendigan. Los Reyes, los Profetas y los Santos mendigan.
Los Muertos mendigan.
Todo el que está en la Gloria y en la Luz mendiga.
¿Por qué querrían que yo no me gloriase de haber sido un mendigo, y, sobre todo, un "mendigo ingrato"?...

2 comentarios:

  1. Vale, muy de acuerdo en el elogio de la mendicidad, pero ¿por qué la ingratitud?

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  2. Si vale yo n osoy tan ingrato... un abrazo
    El amigo Juan Ignacio me dio el dato de tu escrito

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