jueves, 30 de noviembre de 2006

Yo, acuarelista

No seré nunca poeta, ni novelista, ni pintor, ni siquiera fotógrafo.
No podré ser acuarelista, aunque también me gustaría.
Y temas tengo: esta mañana podría haber pintado el monte Pedroso y, al fondo, el color rojo de las nubes. Intentaría apresar el tono de la luz: ¿rojo? ¿ocre? ¿algo intermedio?
De camino a la Facultad de Filosofía, y de allí a la mía, veía continuamente encuadres: los olmos al lado de santa Clara, el jardín de Bonaval desde san Roque, la plaza de Mazarelos, la pared alta con ventanas simétricas en la rúa Val de Dios, la fila de liquidámbares (qué contento estoy de saber cómo se llaman) detras del Colegio Mayor Xelmírez.
Pero sólo puedo ser escritor en un blog. Y qué bien haber descubierto mi límite de incompetencia. Quizá las acuarelas fueran sólo muñones artísticos para colocar en la salita de una casa pequeñoburguesa, hasta que se deshicieran por la piedad del tiempo.

5 comentarios:

  1. Serás solo escritor de un blog, pero pedazo de escritor. Además tus posts llegan a más sitios de lo que llegarían tus acuarelas. Y hacen mucho bien.

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  2. Levo todo correndo por Compos e pelexando cos funcionarios do (por qué teño a impresión que eles pensan que canto máis rariño e o nome máis importantes son?), e despois de ler este post mirei pola ventá da habitación (Praza de Fonseca;)e...vaia luz e cantas cores. Ogallá vostede pintará acuarelas e eu fora capaz de describir así o camiño a facultade!

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  3. Perdón, os funcionarios do COIE ¿?

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  4. El blog es el género literario del futuro, muchacho. Bloguear con arte no lo hacen todos.

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  5. Rua do Preguntoiro... ¡Qué nombres más evocadores, los de Santiago!

    Saludos desde la distancia (en Sevilla)

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