Ningún cristiano vive a la altura de las Bienaventuranzas qué horror qué hipócritas pero qué doble standard piensan de una manera y viven de otra en cambio tú unitario tú coherente tú nunca serás hipócrita porque vives y piensas como rata.
Marta, no tengo tiempo para hablar de la visita de B16, aunque la sigo como puedo, gracias a tu blog, por otra parte: ¡enhorabuena!. Sobre Ibáñez Langlois tienes que saber que es un gran desconocido en España, hasta ahora, que se ha publicado una antología: en el blog de E. G.-M. puedes ver hoy un poema buenísimo (y un enlace a otro también buenísimo). De todos modos, el poema que recogí (uno de los dos que tenía para citar deprisa y corriendo) me parece muy bueno, aunque (o porque) sea tan provocativo.
Mientras sale esa antología tan esperada, os mando estos versos de Futurologías, de los que aplastan y levantan, que lo aplastado se levanta mejor:
He aquí que oso hablarte yo este polvo y ceniza he visto algo de Ti y aún estoy vivo Amor insoportable en este mundo he aquí que oso hablarte con la voz del milenio venidero con un dolor muy viejo con un amor muy nuevo tarde he llegado a amarte Verdad eterna me pasaré mil años adorándote de rodillas confieso mi pasado oh mi Padre soy tu hijo que retorna después de un adulterio interminable con ídolos de toda natura antinatura después de enloquecer vagar girar errante en las tinieblas exteriores yo soy hijo de cuatro oscuros siglos que quisieron matarte y se mataron por tu gracia aquí estoy y sobrevivo los días eran malos exploré mi mente hasta encontrarla vacía de mí mismo (...)mi cansancio tan solo Tú lo sabes Tú sabes el secreto de mi larga odisea que un día se llamaba de los tiempos modernos oh Dios quise ser Tú ser Yo y he sido expulsado a los bordes de la nada aprendí con dolores demoníacos lo que va de Creador a criatura (...)Señor Tú sabes todo Tú sabes que te amo aunque Tú me mataras te amaría seré un tiempo de cruz y penitencia de noche regaré con mis lágrimas el lecho al estilo del propio rey David ya no quiero otra cosa que adorarte me olvidaré de mí seré tan sólo voz que canta que clama tu grandeza Luz de Luz ilumina tu rostro sobre nos El celo de tu Casa me consume o mysterium tremendum o Rex noster (...)
Marta, no tengo tiempo para hablar de la visita de B16, aunque la sigo como puedo, gracias a tu blog, por otra parte: ¡enhorabuena!.
ResponderEliminarSobre Ibáñez Langlois tienes que saber que es un gran desconocido en España, hasta ahora, que se ha publicado una antología: en el blog de E. G.-M. puedes ver hoy un poema buenísimo (y un enlace a otro también buenísimo). De todos modos, el poema que recogí (uno de los dos que tenía para citar deprisa y corriendo) me parece muy bueno, aunque (o porque) sea tan provocativo.
Mientras sale esa antología tan esperada, os mando estos versos de Futurologías, de los que aplastan y levantan, que lo aplastado se levanta mejor:
ResponderEliminarHe aquí que oso hablarte
yo este polvo y ceniza
he visto algo de Ti y aún estoy vivo
Amor insoportable en este mundo
he aquí que oso hablarte
con la voz del milenio venidero
con un dolor muy viejo con un amor muy nuevo
tarde he llegado a amarte Verdad eterna
me pasaré mil años adorándote
de rodillas confieso mi pasado
oh mi Padre soy tu hijo que retorna
después de un adulterio interminable
con ídolos de toda natura antinatura
después de enloquecer vagar girar
errante en las tinieblas exteriores
yo soy hijo de cuatro oscuros siglos
que quisieron matarte y se mataron
por tu gracia aquí estoy y sobrevivo
los días eran malos exploré
mi mente hasta encontrarla vacía de mí mismo
(...)mi cansancio tan solo Tú lo sabes
Tú sabes el secreto de mi larga odisea
que un día se llamaba de los tiempos modernos
oh Dios quise ser Tú ser Yo y he sido
expulsado a los bordes de la nada
aprendí con dolores demoníacos
lo que va de Creador a criatura
(...)Señor Tú sabes todo Tú sabes que te amo
aunque Tú me mataras te amaría
seré un tiempo de cruz y penitencia
de noche regaré con mis lágrimas el lecho
al estilo del propio rey David
ya no quiero otra cosa que adorarte
me olvidaré de mí seré tan sólo
voz que canta que clama tu grandeza
Luz de Luz ilumina tu rostro sobre nos
El celo de tu Casa me consume
o mysterium tremendum o Rex noster
(...)