Texto que cita Laudator temporis acti (magnífico blog, por cierto; el título viene de un poema de Horacio y se podría traducir por Loador del tiempo ido, si nos ponemos un poco pedantes):
Es muy sabido el caso de que los profesores que han demostrado ser capaces de dirigir acerbas críticas contra algunos de sus colegas son, a veces, hombres indulgentes en su vida privada; y he oído contar de un hombre muy instruido que con paciencia mecía con la mano izquierda a dos niños gemelos en su cuna, mientras que con la derecha subrayaba los sarcasmos que dirigía a un opositor que demostró una absoluta ignorancia del idioma hebreo.
Hay que perdonar las debilidades y los errores que nos son propios; pero el hombre que adopta una actitud equivocada sobre un importante asunto de un examen de hebreo, debe de ser tratado como enemigo de su raza.
El original inglés (la traducción la tomo de la edición española de Manuel Vallvé, Barcelona, 2000, p. 163). Si queréis, aquí está el original:
George Eliot, Adam Bede, chapter XIV (The Return Home):
It is well known that great scholars who have shown the most pitiless acerbity in their criticism of other men's scholarship have yet been of a relenting and indulgent temper in private life; and I have heard of a learned man meekly rocking the twins in the cradle with his left hand, while with his right he inflicted the most lacerating sarcasms on an opponent who had betrayed a brutal ignorance of Hebrew.
Weaknesses and errors must be forgiven--alas! they are not alien to us--but the man who takes the wrong side on the momentous subject of the Hebrew points must be treated as the enemy of his race.
A mí me gustaría ser así: riguroso en mi trabajo e indulgente con las debilidades humanas.
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