Ya he acabado los Diarios de Eliade, el portugués (1941-45) y el volumen de 1945-69. Por lo que comentaba un amable lector de este blog también hay unos anteriores a 1937. El Diario portugués se publicó muchos años después de su muerte y con esa condición. Son dos volúmenes muy distintos, el primero lleno de pensamientos íntimos, el otro mucho más externo. Los dos muy interesantes y llenos de ideas originales, con algunas cosas que no me gustan o no acabo de entender.
Con estos Diarios y los de Sebastian mi visión de Rumanía ha cambiado completamente. Hay que agradecérselo a Joaquín Garrigós, el traductor. No sé quién es, pero cumple muy bien lo que dice su traducido*:
Gran cantidad de tiempo perdido con el trabajo absurdo de "prensa y propaganda". Es verdad que, en cinco meses, he logrado que se escriba en los periódicos sobre Rumanía. ¿Pero qué importancia puede tener eso? Efemérides sin ninguna consecuencia. La traducción de Eminescu y de Camoens serviría mucho más para el conocimiento recíproco de nuestros dos países que todos los telegramas de las agencias de prensa.Pero esto, evidentemente, no puede entenderlo nadie.
Hombre, el que mis traducciones de Eliade y Sebastian te hayan dado una nueva visión de Rumania no puede sino halagarme.
ResponderEliminarUn saludo cordial