Como era la jornada de reflexión y seguía teniendo dudas (entre el no y la abstención), me fui a Lugo, donde están ahora unos amigos, con lo que cumplía uno de mis propósitos para este año.
En el viaje, increíblemente, no tuve que hacer cola con el coche detrás de ningún camión, lo que me puso de un humor excelente.
Paseamos por la muralla, rodeando la ciudad antigua. Vimos la Catedral y el Museo Provincial, antiguo convento de los franciscanos, con una lareira muy bonita (cocina con chimenea, en torno a la cual se hacía la vida. Es mítica en Galicia) .
Por la tarde fuimos a Santa Eulalia de Bóveda: impresión fuerte. Un templo pagano que se descubrió cuando tiraron la iglesia visigótica (una pena), del siglo III-IV, con una especie de piscina en el medio y columnas en las esquinas. Sigue siendo un misterio lo que fue realmente, pero quedémonos en los hechos. Aquí, parte de los frescos:
Por la tarde fuimos a Santa Eulalia de Bóveda: impresión fuerte. Un templo pagano que se descubrió cuando tiraron la iglesia visigótica (una pena), del siglo III-IV, con una especie de piscina en el medio y columnas en las esquinas. Sigue siendo un misterio lo que fue realmente, pero quedémonos en los hechos. Aquí, parte de los frescos:
De ahí a san Paio de Narla, un castillo situado, como nos dijo la encargada, en la Terra Cha:
Desde la torre se veía un paisaje maravilloso, árboles sin hojas, prados verdes, el sol poniéndose. Ahí vi la segunda lareira del día:
La lareira propiamente es lo que está en la esquina, con una columna que sujeta la chimenea.
El último punto de llegada fue el monasterio de Sobrado de los Monjes, que ya conocía. Tercera lareira del día, pero esta a escala industrial.
Espero que don Francisco Cacharro Pardo, presidente de la Diputación de Lugo se acuerde de mí por el esfuerzo que he hecho con este post.
No hay comentarios:
Publicar un comentario