Mañana cumple años mi madre.
En el instituto, una alumna me dijo: "no hablas nunca de tu madre". Yo les contaba que íbamos con mi padre de pequeños a buscar trozos de cerámica (romana, íbera y celta) después de que pasaran los arados por un campo cercano a la Colegiata. También les hablaba de las visitas que hacíamos a monumentos y las explicaciones de mi padre.
Cati (Catalina, pero prefería lo de 'Cati') me sorprendió, pero no iba a hablar en clase sobre mi madre. Qué contarles: cuando forrábamos los libros en la cocina en septiembre, que nos ponía de comida lo que nos gustaba, que la mareábamos cuando estábamos malos ('mamá, tengo frío / hambre / sueño / me aburro) y subía y bajaba mil veces las escaleras, que siempre nos defendía (no me imagino a mi madre poniéndonos verdes ante otras personas), que
No hablo a mis alumnos de mi madre, pero espero que la noten al fondo.
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