Por no seguir con EL TEMA, aquí hay una noticia que he leído vía Rogueclassicism (parece que es del Telegraph): en resumen es la discusión sobre si se debe excavar con urgencia en Herculano para desenterrar lo que muy probablemente sean textos desconocidos de la Antigüedad, porque hay peligro de que se pierdan por terremotos o erupciones del Vesubio similares a las que dejaron a Pompeya y Herculano sepultadas bajo 30 metros de lava.
Todo esto lo dice la Herculaneum Society, situada en el Wadham College de Oxford y dirigida por Robert Fowler (uno de los expertos en griego que más admiro), no cuatro matados. En concreto se trata de una villa de Herculano, la de los papiros, que pertenecía al suegro de Julio César, donde se han encontrado ya 1800 fragmentos. Robert Harris, autor de Pompeya (libro que han leído amigos míos y dicen que está bien) fantasea con la posibilidad de encontrar los libros perdidos (100 de 142) de la Historia de Roma de Tito Livio. Fantasea más todavía y se imagina que se encuentren algunas de las muchas tragedias perdidas de Esquilo, Sófocles y Eurípides o los diálogos de Aristóteles (del que sólo quedan obras suyas no destinadas al público).
El malo de esta película es el profesor Andrew Wallace-Hadrill, director de la British School de Roma, experto en Herculano, que teme que se estropee la villa si la sacan a la luz. Fowler propone hacer un túnel, pero Andrew Wallace-Hadrill no se da a razones. Típico enfrentamiento arqueólogos-filólogos en el que yo estoy claramente a favor de los filólogos (como no podría ser de otra manera): se rompe una viga, bueno, ¿y qué?, es una pena pero más penoso sería perder la posibilidad de encontrar algunos textos de los mejores escritores de la Antigüedad (me dan escalofríos sólo de pensarlo).
Hola, pues yo también estoy de acuerdo con los filólogos.me interesa lo relativo al mundo clásico, sobre todo.Soy de México y he vagado por este blog, y me gusta mucho, espero poder seguir saludándolos.
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