Oímos el primer concierto para piano y orquesta de Rachmaninov.
Aparte de para poder contarlo aquí, lo oí por curiosidad: era la primera vez que el ruso dejaba de ser sólo un nombre. Y lo mejor es que fue un concierto bonito.
Y queda bien decir "Oímos el primer concierto para piano y orquesta de Rachmaninov".
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