lunes, 24 de febrero de 2025

Historia de la filosofía. Poemas de José Miguel Ibáñez Langlois: I La época antigua

De la edición que sacó Rialp el año pasado de Historia de la filosofía. Poemas, de José Miguel Ibáñez Langlois he leído ya la mitad, la época antigua y medieval. Solamente hablaré hoy de la época antigua.

Es una manera muy personal esta de hacer una historia de la filosofía en versos libres de distinta extensión, sin signos de puntuación, dejándose llevar, centrándose en la expresividad.

Por ejemplo describe con humor -y hondura- ese momento fundamental de la caída de Tales de Mileto:

(...) incursionó en la geometría y estableció
el teorema de Tales de Mileto como era de suponer
sin embargo por encima de esas menudencias
es tenido por el primer filósofo de la historia
una noche caminaba mirando las estrellas
y fue a dar con sus huesos en un pozo
sentando un precedente funesto para el gremio
no obstante y como para paliar ese lugar común
mirando en las mismas estrellas el año agrícola venidero
realizó una gigantesca especulación de aceite de olivo
y se hizo rico demostrando a la posteridad
que los filósofos son pobres porque les da la gana
un glorioso precedente para el gremio (p. 33 n. 11).
Esto también es sobre "ser filósofo" y también es hondo y a la vez ligero:
Indiscutible
los filósofos tienen que estudiar fuera de su tribu
véase lo que pasó con Kant por no salir de Königsberg
murió sin haber salido jamás de sí mismo
así pues
Platón hizo en el sur de Italia un master en matemáticas
en música y astronomía pitagórica
y en Sicilia su práctica política
Aristóteles después de la Academia
hizo en Lesbos su licenciatura en ciencias físicas y biológicas
y en la universidad de la vida su Ph D en política
como preceptor de Alejandro Magno un fracaso filosófico
pero toda una lección para el maestro
de quedarse en Atenas haciendo clasecitas de Lógica I
tal vez hubiera muerto como Kant (p. 63, n. 63).

He escogido dos pasajes más de contexto histórico del desarrollo de la filosofía, pero buena parte de los poemas son sobre cuestiones filosóficas. Uno de los que más me ha llamado la atención es sobre Heráclito:

Heráclito el oscuro el legendario
no se baña dos veces en el mismo río
tampoco el río se baña en sí mismo por segunda vez
en cuanto pasa un instante el río ya es otro y Heráclito no es el mismo
el río es un puro quedarse sin Heráclito en el mismo instante
en que Heráclito es un puro bañarse sin río alguno
el río es un puro fluir de agua sin agua que fluya
Heráclito es un puro bañarse sin Heráclito alguno
en realidad Heráclito y el río no se bañaron jamás
ni siquiera por primera vez en esas aguas inexistentes
que llegan a ser en el acto mismo de dejar de ser
el problema del río que fluye es su falta de identidad
el problema de Heráclito que piensa es su falta de personalidad
Heráclito en persona es el río que por el tiempo deja de ser
es el río que fluye por las inmediaciones de la madre nada
donde mueren todos los ríos donde todos los ríos nacen
porque la nada es la madre del movimiento puro la oscura madre
del ser y del no ser que todo lo baña la madre pura
que se piensa como la nada en Heráclito el oscuro ser
que sólo piensa el ser si la nada piensa (p.38, n. 24). 

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