lunes, 28 de septiembre de 2020

A favor de Trump

Yo no tendría la mínima duda si fuese ciudadano americano: votaría a Trump. Y no solo por descarte, aunque también: a mí Biden (que reúne en su persona, sin que parezca importarle, presumir de católico practicante y a la vez ser defensor del aborto) y el partido demócrata, subidos a lomos de la ideología woke, me parecen irredimibles ahora mismo. Pero es que Trump me parece un presidente muy válido: mil veces mejor que Obama y los Bush, eso sin ninguna duda. Dos argumentos tengo: la política exterior y los pasos que ha ido dando contra la marea de esa nueva religión woke, que amenaza anegarnos. 

Yo, ya lo sabéis, no soy nada de centro. Yo no tengo que hablar mal de Trump si quiero hablar mal de Sánchez. Para mí no es lo principal la apariencia de educación y buenas maneras. yo prefiero las acciones realmente valiosas, aunque vengan envueltas de menos ceremonias. El sábado, Trump me dio una gran alegría al nominar a Amy Coney Barrett para el Tribunal Supremo de USA. Espero que salga nombrada, aunque va a ser una ordalía: un legado duradero el que dejará Trump, sobre todo con ella y menos con los otros dos, Gorsich y Kavanaugh, aunque todos les dan mil vueltas a la difunta Ruth Bader Ginsburg, a la que todo el mundo ha alabado por "luchar por la igualdad", cuando de hecho lo que defendió con uñas y dientes fue el aborto irrestricto; el derecho a matarlos igualmente a todos.

Como estoy preparando clases sobre Tucídides, es un buen tónico para no poner esperanzas en la política, ni siquiera en Amy Coney Barrett. De hecho vamos a traducir en clase el episodio de la peste: 2500 años después, estamos casi igual sobre la certeza de cómo gestionarla: no tener ni idea y esperar que acabe y acusarse unos a otros. Si, me parece que Sánchez está gestionándolo pésimamente. Pero no me vengáis, como todos los de centro, con lo que ha hecho o no Trump sobre ello.

5 comentarios:

  1. Al principio de la pandemia y durante muchos días Trump, de 73 años (tiene ahora 74), comparecía diariamente ante los medios (mayoritariamente dominados por los demócratas) y respondía a preguntas que no habían sido filtradas previamente y que eran en su mayoría abiertamente hostiles. Otro que yo me sé lo hacía de muy otra manera.

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    1. Es que por mucho que se empeñen, hay un mundo entre Trump y ese tipejo

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  2. Totalmente de acuerdo con toda la entrada. Al hijo del panegírico de la difunta magistrada, una cosa es que "de mortuis nisi bene" y otra es la alabanza desmesurada. Se me salían los ojos de sus órbitas el otro día al leer en ABC un obituario sobre dicha señora, firmado por la cabeza visible de un despacho de abogados de cierto renombre, de quien me consta es buen cristiano y con buena formación, a quién no sé qué le pudo más: el vértigo de que le publique ABC o el poder decir que él conocía a la señora Ginsburg, por más que dijera, de pasada, que no coincidía con algunos de sus planteamientos.

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    1. Vi el obituario y, punto por punto, pensé lo mismo que tú.

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  3. Es que ese es el punto, y perdonad que mencione al elefante en la habitación: los medios católicos (ABC, COPE), el propio papa y buena parte de los obispos parecen haber tomado, desde hace unos años, una posición bastante clara a favor de los demócratas, y en contra de Trump, obviando cuestioncillas como las del aborto, y poniendo el acento en los mismas íes que ellos (Ecologismo, Refugiados, etc.). Mi no entender.

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