jueves, 18 de enero de 2018

Peligros de las lecturas alegoristas

Brideshead es una novela sobre algo concreto. Así lo describía Waugh en una cita que tomo de un artículo interesantísimo (que leí gracias al excelente blog de la Evelyn Waugh Society) sobre cómo la fue corrigiendo con los años:
un intento de delinear la actuación de Dios en un mundo pagano, en las vidas de una familia católica inglesa mediopaganizada, en el mundo de 1923-1939 («an attempt to trace the workings of the divine purpose in a pagan world, in the lives of an English Catholic family, half-paganized themselves, in the world of 1923–1939»).
Lo que me sigue pareciendo fascinante es ver en qué medida representa muchísimo más sin ser alegórica en sentido estricto. Otra cosa impresionante es que a mí me parece que en todos los personajes veo algo mío.

Waugh pensaba que menos de media docena de americanos la entenderían y que aunque el libro es teología de la difícil (“steeped in theology”) incluso los teólogos no reconocerían lo que él quería. Hizo una primera edición de trabajo de 50 ejemplares, que pasó a gente que pensaba que la entendería y tomó nota, por ejemplo de lo que le dijo Ronald Knox sobre el cierre de la capilla: "keep it simple". Más de Knox, que de primeras decía que los personajes no le gustaría conocerlos en la vida real y que concluía que al acabar el libro: todos el elenco, hasta Beryl, se pone en su sitio y el tirón de la caña que ocurre en las mismas entrañas de Metroland [un término para Londres] es increíblemente efectivo («once you reach the end…the whole cast—even Beryl—falls into place and the twitch of the thread happening in the very bowels of Metroland is inconceivably effective.»).

Hay un montón de detalles en el artículo, por ejemplo lo que dijo Waugh a Nancy Mitford de que Ryder como pintor era tan malo como Ostbert Sitwell. Ella le había preguntado si estaba del lado de Lady Marchmain y esta es la respuesta: No, no estoy de su lado, pero Dios sí, que aguanta a los tontos con alegría; y el libro trata de Dios («No I am not on her side, but God is, who suffers fools gladly; and the book is about God»).


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Y ya que estoy con Waugh, os enlazo a un artículo artículo excelente que contextualiza muy bien la biografía de san Edmund Campion y las diversas ediciones por las que pasó. Merecerá la pena leer la edición crítica que está haciendo el autor del artículo.

2 comentarios:

  1. Un artículo interesante que un profesor me envió recientemente: Chapter 13: "The Death of Charm and the Advent of Grace: Waugh's Brideshead Revisited". (Comienza con una cita de FOC: Fiction is the concrete expression of mystery — mystery that is lived. Catholics believe that all creation is good and that evil is the wrong use of good and that without Grace we use it wrong most of the time. It's almost impossible to write about supernatural Grace in fiction. We almost have to approach it negatively.)

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    1. Muchas gracias. Me he leído el capítulo y está muy bien: explica muy bien los temas de la memoria y de cambio (de "reversal") en la novela.

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