jueves, 4 de mayo de 2017

Monorrima

Una de las cosas que impresionan de Berceo es la variedad que consigue con una estrofa que de primeras debería ser plúmbea, cuatro versos que riman igual, y versos de 14 sílabas, nada menos.
A él cataban todos commo a un bon espejo,
Ca yaçie grant tesoro so el su buen pellejo.
Por padre lo cataban esse sancto conçejo,
Foras algun maliello, que valie poquillejo.
(Una paráfrasis bastante literal): A él miraban todos como a un buen espejo / pues yacía gran tesoro bajo su buen pellejo / por padre lo miraban ese santo consejo (se refiere a todo el monasterio de san Millán de la Cogolla) / fuera de algún malejo, que valía poquejo.

La estrofa 92 de la Vida de Santo Domingo me gustó especialmente, por el contenido (lo de ser espejo, pero la bondad dentro del pellejo) y sobre todo por el último verso, con esos diminutivos cariñosos: maliellos, poqullejo. Nosotros a lo más que llegamos es a poner de moda  la palabra «malote», que es malota en sí misma, pero no tanto como «maliello».
También está bien lo de «poquillejo», porque ha tenido que forzar la cosa, pero a ver quién es el guapo que rima cuatro versos en -ejo.



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