lunes, 20 de junio de 2016

La moviola: preliminares

Ahora hasta me hace gracia recordar que una semana antes del Curso de Verano tenía miedo de que nadie se hubiera matriculado. Intuía que había algún error, porque personas concretas me habían asegurado que se iban a matricular (y algunos de ellos son pre-crastinadores) pero el hecho es que cada vez que entraba solo veía, donde yo me imaginaba que aparecería una lista (creciente con los días), esto:


Y no caí en la cuenta del quid hasta que en «los cinco cincos» (los servicios informáticos de la USC: extensión 55555) me dijeron que pinchara en el código y alehop, allí estaba ante mí una respetable lista de gente. Me vi a mí mismo como alguno de esos amigos algo mayores a los que reprocho su poca empatía con las pantallas.

¿Y el Curso? Muy bien, excelente. Yo lo había montado con la idea de lo que a mí me hubiera gustado oír, de ser un alumno. Si le quitamos los nervios de esos días y algunos fallos míos de atender bien a todos, con varios frentes abiertos, el hecho es que lo disfruté todo muchísimo y me está dando un retrogusto excelente cada vez que me acuerdo de algo que salió en alguna conferencia o en los coloquios, o cuando recuerdo las lecturas de poesía y las conversaciones en las comidas y en los cafés.

4 comentarios:

  1. Un curso magnífico, de los que dan mucho para rumiar. Y el anfitrión, excelente.

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  2. Para mí fue un purísimo oxígeno intelectual, y eso que no pude asistir a las jornadas matinales. Enhorabuena y a por otro el año que viene. Y se repiten los mismos, por mí encantado.

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  3. Me alegra que haya ido todo bien y que lo hayáis disfrutado; enhorabuena por la organización. Como supongo que al final no habría forma de grabarlo, espero que vayas contando estos días todos los detalles del mismo.

    PD. ¿Conversiones a la poesía o a la gastronomía gallega?

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  4. Me separa una distancia sideral de vosotros, quizás también por eso leo este blog, que ha cambiado, quizás hace días, la foto de la portada.

    Un abrazo

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