jueves, 8 de enero de 2015

¡Botellón, botellón!

Será porque voy a comentar pronto en clase el Simposio (=Banquete) de Platón, pero me he fijado en el evangelio de hoy en algo curioso. El Señor, compadecido de la gente, les empezó a enseñar muchas cosas (ἤρξατο διδάσκειν αὐτοὺς πολλά). Y se hace tarde y no tienen qué comer. Y dice a los discípulos que lo hagan ellos. Ironía quejosa de estos: «¿Qué, compramos doscientos denarios de pan?». Solo tienen cinco panes y dos peces. Aquí viene lo que me llamó la atención:
«Él les mandó que hicieran recostarse a la gente sobre la hierba en grupos» (καὶ ἐπέταξεν αὐτοῖς ἀνακλῖναι πάντας συμπόσια συμπόσια ἐπὶ τῷ χλωρῷ χόρτῳ). Yo traduciría (demasiado literalmente) así: «Les ordenó que los recostaran a todos botellones botellones sobre la hierba verde».

«symposia symposia« (συμπόσια συμπόσια) es lo que traducen (bien) por «en grupos», pero está claro que san Marcos está diciendo -no lo puede señalar más, sin perder sutileza- que aquello es un banquete nocturno de «beber en común», que eso es lo que significa «symposia», y en un contexto escatológico que me parece clarísimo en la referencia a la «hierba verde» (no hierba sin más, parece que algunos traductores no saben lo que es la hierba seca - y aquí, un sorprendente paralelo; y de aquí podemos saltar al Concierto campestre y de ahí a Le dejeuner sur l'herbe- o a este más lógico. Por otro lado, san Juan habla de «mucha hierba»). Yo sobre todo estaba pensando en pasajes como Il. 14.346: lo divino y el más allá asociados a la hierba verde en la tradición indoeuropea.

En este pasaje lo único que falta es el vino, justamente, porque de lo que comen hasta hartarse (ἐχορτάσθησαν) fue de pan («pan con pan, comida de tontos», dice el refrán; «no os atontéis de panarra», decía mi abuela Aurora). Y ahí está la paradoja: comer solo pan solo tiene sentido si el pan es otra cosa. ¿Y el vino? Me acordé de la imagen de mi abuelo Epi bebiendo de la bota de vino con gran parsimonia, mesura y temple. Quizá la gente llevaba botas de vino, pero aquí no importan: lo importante es el pan.

Me gustaría mirar comentarios sobre el pasaje (al menos, este está bien). Esto es solo una especie de desparrame mío: se trataría en el texto de un banquete mesiánico, el de la eucaristía (el pan partido), que es Jesús, donde está el vino que es su sangre (todavía no derramada).

2 comentarios:

  1. Como nos ha recordado el sacerdote esta mañana, en el famoso mosaico de la Iglesia de la Multiplicación de Tabgha (Galilea) solo aparecen cuatro panes, no cinco, y dos peces. El quinto pan está en el altar.

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