lunes, 29 de diciembre de 2014

Dar albricias y amelecinar

Un proyecto bien bonito sería juntar textos de la Sagrada Escritura traducidos por los grandes del XVI, como fray Luis de León,  y hacer nuestra «Biblia de los Austrias» (por decir algo).

Por ejemplo san Juan de Ávila traduce así a Isaías*:
El Espíritu del Señor es hecho sobre mí, porque me ungió; a evangelizar a los pobres me envió; para amelecinar a los corazones quebrantados y predicar a los captivos perdón de los pecados y a los encarcelados libertad y año de perdón del Señor y día de venganza.
Y también poco después**:
Envióme el Padre a dar nuevas alegres a los pobres y a melecinar corazones quebrantados y a dar libertad a los captivos.
Y veis que «evangelizar» lo traduce la segunda vez con «dar nuevas alegres». En medio de las dos citas*** le da a vueltas a ese «pauperes evangelizantur». Así lo explica:
los pobres reciben nuevas alegres (evangelium, «nueva alegre»; en griego «dar albricias»)

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*OC III.51 (Is, 61, 1-2)
** OC III.59
*** OC III.52

1 comentario:

  1. Y pensar que este año he escuchado la parábola de los talentos en misa y habían traducido por monedas o algo así... pasmado me quedé.

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