martes, 17 de diciembre de 2013

Odisea 7

Seguimos, qué bien, en el país de los feacios, donde:
-Hay barcos rápidos como el ala o el pensamiento (7.36 τῶν νέες ὠκεῖαι ὡς εἰ πτερὸν ἠὲ νόημα).
-Siendo de familia de Poseidón y los gigantes (7.56-60) y emparentados pues con los Cíclopes, se han sabido quitar el pelo de la dehesa. Tienen una fuerte conciencia de la presencia de la divinidad: justifican su hospitalidad a Ulises en que quizá sea un dios (7.199). Es muy interesante la reacción de este: no, no lo soy (7.208-9).
-El palacio de Alcínoo es todo de metales: muros y suelos de bronce, dinteles de plata, puertas de oro (7.86-90), como las estancias de los dioses del Olimpo (y como el broncíneo Tártaro: pero aquí los muros tienen esmalte azulado) porque lo importante es resaltar su durabilidad, su permanencia. ¿Aire oriental?
- Perros robot de plata y oro hechos por Hefesto: ¿automáticos? para defender (7.91). Dentro, figuras de oro de muchachos con lámparas (7.100) [y el elefante en la habitación: 50 esclavas (7.102)].
- Viven allí sin vejez por todos los tiempos, por siempre inmortales (7.94 ἀθανάτους ὄντας καὶ ἀγήρως ἤματα πάντα).
- Jardín ideal, de frutos constantes en todas las estaciones (7.112-132).

El poder en ese país de Jauja es del rey, pero a quien tiene que acudir Ulises por indicación de Atenea (7.53) es al soft power (7.68) de la reina Arete, a la que le suplica de un modo sencillo y conmovedor: "Padezco hace tanto sin ver a los míos!" (7.152 φίλων ἄπο πήματα πάσχω).

Ulises les explica que Calipso "llena de engaños" (7.246 δολόεσσα Καλυψώ), no le persuadió "en su ánimo dentro del pecho" de que le iba a hacer inmortal (7.258: ἀλλ' ἐμὸν οὔ ποτε θυμὸν ἐνὶ στήθεσσιν ἔπειθεν). Ah, había trampa.

7.196 La clave de pisar de nuevo la tierra natal. 7.198-9 que -dice un feacio- ya le tocará sufrir por ser mortal. 7.224 Que vuelva a la tierra paterna y que muera luego.

7.210 Muy interesante reacción de Ulises a lo que le dicen los feacios de que ellos banquetean con los dioses: no tiene nada que ver con los dioses, el es mortal.

3 comentarios:

  1. Nada, tengo que volver a leerlo. No sé de dónde voy a sacar el tiempo...

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  2. ¡qué élficos (en el sentido tolkiniano) resultan estos feacios! Y cuando leía sobre los elfos en Tolkien siempre me venía a la cabeza la Atlántida. ¿Habrá alguna relación entre estas tres imaginarias sociedades de bienaventurados?

    Un abrazo

    Chema

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  3. La "llena de engaños" y el "fecundo en ardides"; de no ser por la esforzada Penélope hubieran sido tal para cual...

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