viernes, 25 de enero de 2013

Haikus de Gabriel Insausti

Di el otro día con este Cristal ahumado, un excelente libro de haikus*; pongo estos cuatro que me han gustado por motivos distintos: un exacto retrato, una imagen sorprendente, una hondura que te pilla por sorpresa y el cuarto, ay, para hacer examen de conciencia:
No sabe el viejo
qué es lo que está esperando
sentado y mudo.
-
Noche en el campo:
las luciérnagas fuman
a escondidas.
-
Veía el mundo
con los ojos vendados:
reo de muerte.
-
Guarda su alma
intacta el eremita:
a nadie ama.
Me alegró mucho que me gustase mucho el libro, porque el volumen de diarios, Cámara oscura, me pareció muy fallido (estoy totalmente de acuerdo con la reseña de E.G.-M.); pecaba de falta de contexto -y es un diario-, la estructura no se veía -diez años metidos ahí y muchas veces no sabes si es invierno o verano- y al final todo parecía sonar a justificación vital (soy vasco y rechazo el terrorismo; bien sencillo, pero lo de poner párrafos en euskera sin traducir, supongo que para demostrar que lo sabe, es de mátame camión). Además, se me hizo muy largo; mi alma de censor me estaba pidiendo a gritos tachar párrafos enteros que sobraban; y bien le hubiera venido quitar esas últimas líneas de muchos 'episodios' que los convertían en anécdotas con moraleja o los redondeaban demasiado.

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*Gabriel Insausti, Cristal ahumado, Valencia, Fundación Mainel, 2006, p. 19, 20, 24, 30; aquí más haikus; y esta buena reseña.

2 comentarios:

  1. Con tu permiso, te hiperenlazo en mis Epístolas a Lucilio. En realidad los halagos los ha escrito Lucilio (como hay amistad se lo he permitido), que quiere que sus lectores te conozcan.

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  2. Vaya, Eduardo, mil gracias por los enlaces y los elogios. A ver si hay suerte y tenemos ocasión de quedar (a ser posible, volviendo yo por Andalucía).

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