Sábado en el MNAC 5

Di un rápido paseo para airearme por el Estadio Olímpico (parecía de juguete) y por el antiguo Jardín Botánico: y a zambullirme otra vez -escapando de la naturaleza- en el arte.
Y entré ahora por el sitio natural para entrar a ver el MNAC: el Románico.
Han cambiado la disposición (ha mejorado mucho: por ejemplo), de esos ábsides milagrosos de iglesias del Pirineo: es una experiencia muy fuerte la de ver esas pinturas, de una densidad iconográfica enorme, de una majestad que no niega la emoción, pero sin caer en sentimentalismos: un equilibrio milagroso.

Poder ver, en el ábside de Taüll, arriba el cordero pascual, en medio la mano de Dios y Cristo en majestad:

 [la mano de Dios que conforta a san Esteban cuando le están tirando tremendas piedras, en la iglesia de Boí]

Y ves la iglesia de santa María de Taüll y es otra experiencia religiosa.
En Santiago no tenemos pinturas, tenemos escultura de la mejorcito, pero qué bien ver en la pintura los detalles que ya no se pueden ver en la piedra [aquí una gigafoto para fijarse en las líneas negras, los tipos de telas, los colores de fondo]

Y este descendimiento también de Taüll, con un Cristo de brazos articulados:


Es impotencia lo que siento al intentar explicaros cómo era esa parte del MNAC: frontales de altar, capiteles, frescos, imágenes de la Virgen.