jueves, 27 de octubre de 2011

Salamanca 4

Y en el claustro de la Catedral Vieja había un retablo de Juan de Flandes que, si pudiera, se lo cambiaba sin pesatañear a los de Salamanca por nuestra Ciudad de la Cultura enterita (tendrían que cargar con deudas y mantenimiento, pero es un edificio singular).




Debajo están san Pedro, una impresionante Piedad y un san Pablo. Y los dos apóstoles parecían retratos, quizá de los comitentes: un canónigo y su hermano, porque esto es un retablo que estuvo en el Claustro hasta hace pocos años, al aire, la lluvia y el frío y el viento (y menudo trabajo de restauración).

Y encima, a un lado está Santiago, entronizado (como Dios manda, pero también se le entrevé fuera, matando moros), en el medio un prodigioso san Miguel con una brillantísima armadura que hacía de espejo de nosotros que le mirábamos, y a la izquierda san Francisco -qué cabeza- recibiendo los estigmas:



Y aquí más cuadros del grandísimo Juan de Flandes. Y aquí también.

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