viernes, 29 de julio de 2011

Sindioses

Ay, los ateos de antes: serios y caballerosos espíritus fuertes, que no jugaban a graciosos. Ay don Pompeyo Guimarán.

El lunes vi a una chica que llevaba una camiseta con una imagen de Cristo crucificado.
Y ponía justo debajo: Algho farías [pronúnciese «aljo farías» gh es la manera de representar la geada, pronunciar gue como je, típico de algunas zonas de Galicia]: Algo habrás hecho, puede ser una traducción.
Se supone que es una frase graciosa -graciosa para un tipo de gente muy zapateril, si se me permite la expresión-, pero maldita la gracia que me hizo: la broma es jugar con la sospecha supuestamente característica de Galicia, ese pensar siempre mal de los demás, el buscar motivos ocultos en todo, esa cultura de la sospecha aplicada en este caso al único Inocente.

Y dije: ¿quieres que baje fuego del cielo y [la] consuma?
Pero volviéndose [me] reprendió.

Y en otro orden -a miles de años luz de gracia-, un ignorante gracioso sin querer: ayer entró en este blog buscando «La crucificción». Ay.

5 comentarios:

  1. Yo me pondría una camiseta igual, diciendo: "Algo hice yo para esto".

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  2. Enrique ha pensado igual que yo.
    Al leer la frase en gallego obviando la traducción, yo la interpreté interpelando al lector, no acusando a Jesús.

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  3. Vaya, JuanMa, ni se me pasó por la cabeza aplicarme a mí el 'Aljo farías': y no hubiera estado mal haberlo hecho.

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  4. no saber ni reirse de estas cosas, eso sí es pecado: Capital.

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