(...) en el punto de partida de todo lo que el cristianismo ha sido y sigue siendo no se halla una gesta o un proyecto humano, sino Dios, que declara a Jesús justo y santo frente a la sentencia del tribunal humano que lo condenó por blasfemo y subversivo; Dios, que ha arrancado a Jesucristo de la muerte; Dios, que hará justicia a todos los injustamente humillados de la historia.De la homilía en el Obradoiro del sábado.
"... Dios, que hará justicia a todos los injustamente humillados de la historia."
ResponderEliminarConfío -que es decir, tengo fe- estimado Ángel, en que así será. Entre todos a él mismo, Benedicto XVI, que tantas veces ha sido humillado injustamente... Y a los que, como parte de la Iglesia, hemos sido humillados con él.
Dejo un enlace a mi blog, donde recojo una de esas miserables humillaciones, porque entiendo que los católicos -aunque perdonemos- no las debemos ignorar:
http://tiempoparalamemoria.blogspot.com/2010/11/un-insulto-zafio-y-obsceno.html
Saludos.